Aprobado el borrador de la reducción de la jornada laboral

Yolanda Díaz confía en lograr un acuerdo con Junts y reta al PP a «no cometer el mismo error que con la reforma laboral»

Yolanda Díaz (i), Pilar Alegría y Carlos Cuerpo, este martes. |  E.P.

Yolanda Díaz (i), Pilar Alegría y Carlos Cuerpo, este martes. | E.P.

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

El Consejo de Ministros ha aprobado, por fin, el anteproyecto de ley para la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas a la semana. Después de un considerable retraso —la ley debía haber empezado a surtir efectos en 2024, con una primera reducción a 38 horas— y de que hayan salido a flote las discrepancias internas dentro del Gobierno de coalición, el «anteproyecto de ley para la reducción de la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo, el registro de jornada y el derecho a la desconexión» salió ayer de la mesa del Consejo de Ministros en idénticos términos a los pactados entre la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los representantes sindicales el pasado 20 de diciembre, con el rechazo de la patronal.

«Es un día histórico», dijo la vicepresidenta Díaz en la rueda de prensa posterior, antes de hacer mención a la coincidencia de que el anteproyecto haya sido aprobado un día antes del 106 aniversario de la huelga de 44 días en La Canadiense, en Barcelona, que dio lugar al logro de la jornada de 8 horas.

Díaz destacó que la reducción de la jornada a 37,5 horas (en cómputo anual, sin reducción de sueldo) es una medida que «mejora las condiciones de vida» y que va a servir para «aumentar la productividad». «Es una medida que reduce el absentismo y democratiza los beneficios», añadió, antes de resaltar el reciente aumento de las ganancias en sectores como la hostelería, el comercio, la construcción y la agricultura y la ganadería, que, a menudo, se citan como algunos en los que podría resultar más difícil la reducción de la jornada laboral.

La vicepresidenta destacó también la importancia de las medidas de control horario que incorpora el anteproyecto: «Esta es la medida estrella de la reducción de la jornada laboral: el control horario, en un país que hace una barbaridad de horas sin retribuir. Más de tres millones de horas extraordinarias a la semana».

Bajo el procedimiento administrativo de urgencia, el anteproyecto debe recibir a partir de ahora los preceptivos informes del Consejo de Estado y del Consejo Económico y Social (CES) antes de volver al Consejo de Ministros para su aprobación como proyecto de ley y su posterior remisión a Las Cortes. Este paso podría producirse a finales de febrero, según las estimaciones del Ministerio de Trabajo.

Según lo previsto, el texto llegará al Congreso con una gran cuestión abierta, sin resolver: cuándo y cómo deberán adaptarse las pymes a la reducción de jornada. Así, se augura otra dura negociación parlamentaria entre el Gobierno y los grupos políticos. Junts ya avisó al Gobierno de que no tiene mayoría para aprobar la reducción de la jornada laboral y le ha advertido de que la prioridad de su partido será que su contenido se adecúe «a la realidad del tejido económico catalán, donde la mayoría de empresas son pequeñas y medianas».

«Vamos a negociar con todas las formaciones políticas, como en este momento ya se está haciendo», ha dicho la vicepresidenta Díaz. La también ministra de Trabajo ha aludido al PP para lanzar la pregunta de «si el Partido Popular va a aprovechar este cambio histórico para reconciliarse con las trabajadoras y trabajadores de su país o si va a acometer el mismo error de la jornada laboral». Y sobre Junts, ha confiado en que en esta negociación «Cataluña dé lo mejor de sí misma». También ha anticipado que «va a ser un debate más sencillo de lo que parece», con un argumento de fondo: «Cuando una medida está ganada en la calle es muy difícil buscar razones para tumbarla».

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