Más de 200 trabajadores coruñeses denuncian cada mes sus despidos

Los juzgados de lo social de A Coruña registraron un total de 1.935 demandas por despido durante los primeros nueve meses del pasado año, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Es la cifra más alta de los últimos cuatro ejercicios y supone un incremento del 9,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando ya se había experimentado un aumento del 6,6%. Con estos datos, A Coruña se posiciona como una de las provincias con mayor litigiosidad laboral a nivel nacional y acumula el 30% de los casos registrados en Galicia.

Este aumento sostenido de las demandas por despido deja entrever un cambio en el mercado laboral y un uso creciente de la vía judicial por parte de los trabajadores despedidos. De hecho, según las previsiones, la cifra total en 2024 (aún no hay datos oficiales) superará ampliamente las 2.407 registradas a lo largo de 2023.

El incremento de las denuncias también tiene su reflejo en el ámbito económico. Según los datos del CGPJ, la cantidad media reclamada por los trabajadores en A Coruña se situó en 769 euros durante los tres primeros trimestres de 2024, una cifra que coloca a la provincia en la undécima posición nacional. Este dato sugiere una realidad laboral marcada por la precariedad, con salarios relativamente bajos y despidos que, en muchos casos, no llevan aparejadas indemnizaciones significativas.

A nivel autonómico, Galicia registró 3.397 demandas por despido entre enero y septiembre del pasado año. A Coruña concentró la mayor parte de ellas (1.935), seguida de Pontevedra (1.412), Lugo (359) y Ourense (319).

Desde los sindicatos, se apuntan diversas razones que impulsan este incremento de litigios laborales. Para Ángel Iglesias, secretario xeral de UGT-Coruña-Cee, el aumento de las demandas está vinculado a los cambios en la tipología de los contratos: «Este incremento puede estar motivado, en un alto porcentaje de los casos, por el incremento de la contratación indefinida frente a la temporal. En un contrato temporal, al finalizar el período del mismo no se daban estas demandas, pero ahora sí».

Iglesias destaca que la situación afecta, sobre todo, a sectores marcados por la estacionalidad y reclama más estabilidad en el empleo: «Desde UGT, seguimos demandando que las empresas apuesten por más estabilidad en sus plantillas y que, realmente, las causas de los despidos sean reales, porque lo que estamos observando es que detrás de muchos de ellos hay causas que no son las que los empresarios argumentan».

Por su parte, Armando Iglesias, secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de CCOO Galicia, señala que el aumento de las denuncias también está relacionado con un posible cambio normativo en materia de indemnizaciones por despido: «Más allá de circunstancias particulares, entendemos que una de las razones que están detrás de este incremento tan importante es la intención de modificación de las indemnizaciones por despido. Concretamente, el Ministerio de Trabajo tiene marcado como objetivo evitar que las empresas abusen del despido improcedente».

Según explica Iglesias, la regulación española actual limita las indemnizaciones de manera que no resultan ni disuasorias ni restaurativas para los trabajadores afectados. «Los tribunales españoles ya están abiertos a la imposición de indemnizaciones adicionales en algunos casos, porque entienden que la improcedencia sale muy barata para la empresa», afirma.

Desde la CIG, su secretario comarcal en A Coruña, Xabier Filgueira, apunta otro factor clave: el abuso empresarial del período de prueba como vía de despido fácil. «Las empresas, para puentear esa situación, utilizan muchos despidos durante el periodo de prueba. Usan este periodo para despedir y eso aumenta las denuncias por despido», asegura. Filgueira denuncia que se trata de una estrategia recurrente: «Hay periodos de prueba donde la negociación colectiva establece que son tres meses, o seis meses en algunos trabajos, y durante ese tiempo pueden despedir utilizando retorcidamente esa situación». El secretario de la CIG en A Coruña reconoce que su sindicato ha detectado un «incremento elevadísimo» de despidos durante el período de prueba, lo que contribuye a engrosar las estadísticas judiciales.

Con la tendencia alcista de los últimos años y de los nueve primeros meses de 2024, todo apunta a que el pasado ejercicio se cerró con un nuevo récord de demandas por despido en A Coruña. El debate sobre la regulación de las indemnizaciones y las prácticas empresariales en materia de contratación seguirán en el centro de la discusión laboral, mientras cientos de trabajadores continúan acudiendo cada mes a los tribunales para reclamar sus derechos.

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