Los ‘call centers’ coruñeses se vacían de trabajadores por la deslocalización a otros países

Los sindicatos denuncian el desmantelamiento de los centros de llamadas que pierden servicios en favor de lugares más baratos | En los últimos años, han desaparecido más de 2.000 empleos

Protesta de trabajadores de Abai, en abril del año pasado en la plaza de Pontevedra. |  Iago López

Protesta de trabajadores de Abai, en abril del año pasado en la plaza de Pontevedra. | Iago López

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

A Coruña

El sector de los centros de llamadas en A Coruña aumenta su precarización. En los últimos años, la comarca ha perdido más de dos mil empleos y ha afectado a empresas emblemáticas como Abai, Atento o Teleperformance. Concentrix sufrió a finales de 2024 un ERE que supuso el despido de 70 personas.

Los sindicatos alertan sobre la crisis que padece el sector y el incremento de la deslocalización a otros países y la precarización laboral, ya que muchas teleoperadoras —la gran mayoría son mujeres— están cobrando el Salario Mínimo Interprofesional. El convenio firmado el año pasado deja a la categoría más baja y la más común, la de teleoperador, con un sueldo que acaba de llegar al SMI: 1.184 euros mensuales brutos en 14 pagas.

El último ejemplo de esta crisis es el cierre del turno de noche en el centro de Atento en la calle Juan Flórez. El pasado viernes, la empresa comunicó por carta a los trabajadores su decisión de cesar la actividad nocturna y «aplicar una modificación sustancial de las condiciones laborales a más de 20 empleados», explica Manuel Creo, portavoz de la CGT en Atento.

Conciliación familiar

«Esta medida no solo dificulta la conciliación de la vida laboral y personal, sino que también implica una pérdida económica significativa debido a la eliminación de los pluses nocturnos. Además, afecta a trabajadores que llevan casi 25 años en este horario, con jornadas semanales de alrededor de 25 horas y cuyos salarios apenas superan el SMI», se lamenta.

Manuel Creo destaca que el centro de Atento de Juan Flórez llegó a tener unos 1.200 empleados, cifra que se ha reducido a 400 en la actualidad. «Y el 10% es por ETT, que ya es la subcontratación de la subcontratación», censura.

Según el portavoz de la CGT, la empresa ha ofrecido el turno de tarde a los afectados, pero muchos no podrán asumir este cambio por motivos de conciliación. «Si tienes un trabajo nocturno es porque no puedes trabajar de día por circunstancias personales. Es un cambio de vida», resume. Además, critica que la empresa comunicó la decisión sin intentar llegar a un acuerdo previo.

Traslado a Colombia

Creo explica que la atención del turno de noche se trasladará a Colombia, donde las trabajadoras cobran menos y tienen condiciones laborales aún más precarias que las ya de por sí existentes en el sector. «La empresa dice que es por un descenso de llamadas, pero no es cierto. Los clientes siguen llamando. Lo que hacen es llevar el servicio a Colombia, donde se ahorran dos tercios de nuestro salario y los pluses de nocturnidad porque el servicio que dábamos aquí de noche allí es de día», explica.

Sergio Toucedo, de la CIG, comparte esta preocupación. «Tenemos muy claro que el problema de los contact center no es una falta de trabajo, sino las pretensiones de las empresas de reducir costes al máximo, ya sea fomentando la deslocalización masiva de la atención a terceros estados, mayormente en América del Sur, o al uso de la inteligencia artificial para reducir los puestos de trabajo, promoviendo la autogestión y la automatización de estos servicios, en detrimento de la calidad», advierte.

Critica que este desmantelamiento se produce por parte de «grandes multinacionales, con beneficios millonarios, que disponen de plataformas de atención al cliente en terceros países a las que derivan las llamadas y gestiones que se venían realizando en Galicia, simulando así una bajada de la carga de trabajo para poder promover un ERE o un ERTE».

Dos tercios menos de sueldo

Adrián García Seijas, presidente del Comité de empresa de Abai y miembro de la CGT, también denuncia que su empresa está deslocalizando a Colombia los servicios que ofrece. «Por las ofertas de trabajo que estamos viendo, está ofreciendo empleo, para los mismos servicios que nosotros realizamos, en un nuevo centro de llamadas en la localidad colombiana de Pereira, donde ofrecen 42 horas semanales cobrando dos tercios menos que nosotros, que estamos cobrando el SMI», explica. Además, señala que «a nuestros trabajadores les están sometiendo a estrés con la estrategia de que se vayan».

Chus Rey, presidenta del comité de empresa de Teleperformance y representante de UGT, recuerda que llegaron a ser 900 empleados y ahora son 440. Sufrieron un ERE en 2023 que afectó a 34 personas de manera forzosa. «La deslocalización a Colombia ya la hemos tenido», afirma. «El descenso de personal es continuo. Estamos en una situación precaria, nos presionan con el tiempo de llamada, nos presionan con la atención al cliente…», lamenta.

Ante esta situación, los sindicatos reclaman medidas urgentes para evitar las deslocalizaciones y la pérdida continuada de empleos en el sector de los centros de llamadas en A Coruña.

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