La recaudación fiscal en Galicia bate un récord de casi 11.000 millones en 2024

Los ingresos por los grandes impuestos subieron el 6,8% | La buena salud del empleo elevó la aportación del IRPF el 9,5% y el gravamen de los beneficios empresariales crece el 16%

Una de las oficinas de la Agencia Tributaria. |  Carlos Luján

Una de las oficinas de la Agencia Tributaria. | Carlos Luján

Julio Pérez

A Coruña

El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó la pasada semana que la economía española cerró el pasado 2024 con el pie en el acelerador. En el cuarto trimestre, el Producto Interior Bruto (PIB) avanzó el 3,4% y el 3,2% en el conjunto del año, consolidándose como una clara excepción a la ralentización de la mayoría de los países europeos. «El contexto económico se caracterizó por la tendencia alcista de la actividad desde comienzos del año», suscribe la Agencia Tributaria en su balance de recaudación del ejercicio. Creció el 8,4%, hasta los 294.734 millones de euros, un máximo histórico. Todos los indicadores fiscales —ventas diarias, las mensuales de las grandes empresas y las trimestrales que incluyen también a las pymes societarias— «fueron avanzando la evolución del PIB» y «dieron un señal alcista inequívoca, además con la novedad, a partir de mitad del año, de la recuperación de las exportaciones».

La misma tendencia se replica en Galicia, donde la caja de Hacienda recibió 10.947 millones de euros en 2024. Cifra también sin precedentes después de un ascenso algo inferior al total del país, del 6,8%, en comparación con el año precedente (10.253 millones). Los ingresos del organismo en la delegación de Pontevedra aumentaron el 12,1% (1.177 millones); un 10,7% en la de A Coruña (6.662 millones); el 3,9% en la de Lugo (627,5 millones); el 2,6% en Ourense (732,3 millones); y en la sede de Vigo mermaron el 6,6% (1.747 millones).

Aragón lideró el alza de la recaudación fiscal el pasado año con un avance del 12,4%. Por encima del dato nacional figuran también Andalucía (11,9%); Canarias (10,7%); Castilla-La Mancha (9,5%); y Murcia (8,6%). Entre los incrementos más discretos están La Rioja (0,2%), Cantabria (3,4%), Castilla y León (4,4%) y Comunidad Valenciana (4,9%).

Los cambios normativos incorporados al IRPF, principalmente la subida de la reducción de los rendimientos del trabajo, frenaron en parte su aportación a la cesta fiscal. Pasó del 9,9% de 2023 al 7,6% en 2024. Sin las modificaciones, el incremento hubiera llegado al 10,2% por la mejora de la renta bruta de los hogares (8,5%) y el repunte del tipo efectivo. «Al igual que en 2023, fueron las rentas del trabajo las que más contribuyeron al avance de las rentas de los hogares, pero los mayores crecimientos se observaron en las rentas de capital (mobiliario, inmobiliario y ganancias personales) y en los beneficios de las empresas personales», detalla la Agencia Tributaria.

El IRPF dejó en Galicia más de 4.700 millones, un 9,5% por encima del ejercicio previo. Los ingresos por retenciones crecieron el 10,7% (4.059 millones); un 7,4% los pagos fraccionados (282 millones); el 9,9% el resultado de la declaración anual (932,7 millones); y un 17,6% el resto de partidas (344 millones). Las devoluciones sobrepasaron los 890 millones tras un alza del 17,8%. La inyección del Impuesto sobre la Renta de los No Residentes se elevó el 32,5%, alcanzando los 245 millones.

El otro gran estirón vino del Impuesto sobre Sociedades: 11,5%. Como sucede con el IRPF, sin los ingresos perdidos por los cambios normativos, el porcentaje escalaría al 18%. «Estas tasas son consistentes con la evolución que se estima para los beneficios», indica la Agencia Tributaria, que prevé que las ganancias aumenten más del 13%. Con la información conocida hasta ahora, el resultado declarado en las grandes compañías medró casi el 15% y el 11% en los grupos empresariales. El rebote es todavía más intenso en Galicia. El gravamen aplicado a los beneficios empresariales subió el 16,1%, hasta los 2.402 millones.

En el caso del IVA, el ascenso en todo el Estado fue del 7,9%, alentado la normalización de la fiscalidad en los productos energéticos. La subida del tipo a la electricidad y gas natural devolvió 1.100 millones a la Agencia Tributaria. El mantenimiento de parte de la rebaja en el caso de la alimentación restó todavía 415 millones.

En Galicia el impuesto de referencia en el consumo cerró el año con una caída del 5,1%: 3.166 millones de euros, unos 200 millones menos que en 2023. Todo lo contrario a lo sucedido en los Impuestos Especiales. Recaudaron en la comunidad casi 114 millones. Se dispararon el 38,4%. Tiene mucho que ver el fin de las rebajas del impuesto de la Electricidad, con la entrada en los ingresos totales en España de 961 millones de euros. La recuperación del que grava la producción de energía eléctrica arrojó 876 millones.

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