El Ministerio activa el reparto de la anchoa que la flota gallega del cerco rechaza

La Consellería do Mar y la flota del cerco gallega se quejó amargamente entre finales de febrero y comienzos de marzo por lo que podría pasar con la anchoa en la zona VIIIc, es decir, entre Fisterra y País Vasco. Temían que saliese adelante la propuesta de reparto planteada por Opescantábrico, en la que están las organizaciones de productores pesqueros (OPP) de todo el norte ibérico, que pasaba por dejar atrás la pesca olímpica y hacer una división de la cuota entre las organizaciones. A su juicio, al aplicar las capturas históricas los barcos gallegos saldrían perdiendo, por lo que Xunta y sector apostaban por no tocarlo. Sin embargo, la Secretaría General de Pesca ya ha activado la distribución de las 27.597 toneladas con la publicación del borrador de la orden. «A Galicia no le beneficia», se resignan desde la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga).

La escasez de jurel y las limitadas cuotas de otras especies hacen que el cerco dependa de la sardina. Por eso, cada vez más barcos (unos 90 cada año) intentaban desplazarse al Cantábrico para aprovechar la campaña de la anchoa, cuyo precio no ha sido muy alto, algo de lo que se quejaban los pescadores cántabros y vascos.

Fueron precisamente estos los que, en el marco de Opescantábrico, plantearon un cambio en el modelo de gestión para intentar revalorizarla. Sin embargo, su apuesta pasaba por una división entre las organizaciones de productores, que en función de las capturas históricas, dejaría menos cantidad para las asociaciones gallegas.

El borrador que Pesca acaba de sacar a consulta recuerda que la anchoa «no cuenta con un reparto interno como sí sucede con otros stocks» y que «tras la evaluación de la gestión de la pesquería de los últimos años» han decidido utilizar «medidas de conservación» para «garantizar una explotación sostenible». Con esto como meta, se apoya en la nueva Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera para la «limitación del volumen de las capturas que resulten necesarias».

Así pues, Pesca reserva el 90% de la cuota de España de anchoa para la asignación de límites del volumen de capturas por organización de productores pesqueros (OPP), utilizando para ello «la media de capturas históricas de los buques pertenecientes al censo por modalidad de cerco» asociados a cada OPP, «tomando como periodo de referencia de 2021 a 2024». El 10% restante queda para el resto de los censos del Caladero Nacional del Cantábrico Noroeste.

Los pescadores vascos o cántabros, por norma general, salieron a faenar frente a sus costas esos años. Muchos barcos gallegos, en especial del sur de la comunidad, no hicieron siempre la travesía hasta allí, una operativa mucho más complicada. «Nosotros, por ejemplo, no fuimos dos años y ahora estamos sin prácticamente históricos; y como nosotros muchos de Vigo», explican desde el buque Tribal. Un ejemplo de la realidad que deja este reparto.

El único consuelo es que, efectivamente, el plan de Pesca mejore la comercialización y aumente el precio. Sea como sea, en principio es una medida a prueba solo para este año. Solo queda ver cómo acaba la campaña.

Suscríbete para seguir leyendo