La explotación laboral aumenta en Galicia: 76 víctimas en el último año

A principios de este año saltaba la noticia de que un total de 82 migrantes, la mayoría de ellos de origen africano, estaban siendo explotados a nivel laboral en una plantación de arándanos en la parroquia lucense de Baamonde (Begonte) mientras sobrevivían en condiciones «extremadamente precarias», según los investigadores. La Guardia Civil señalaba en ese momento que tres personas estaban siendo investigadas por estos hechos.

No se trata de un caso aislado. Apenas un mes después, en febrero, otro empresario de A Coruña resultaba detenido como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores, después de que la Policía Nacional, en un dispositivo conjunto con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, concluyese que tenía a catorce trabajadores sometidos a largas jornadas laborales y sin dar de alta en la Seguridad Social. Uno más que se sumaba a la larga lista de delitos de este tipo.

El último informe del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), organismo dependiente del Ministerio de Interior, refleja que el pasado año hubo en la comunidad gallega un total de 76 víctimas de explotación laboral, la cifra más alta en los últimos cinco años —el informe solo revela los datos desde 2020—, siendo la quinta comunidad en la que más víctimas se identificaron. En el conjunto estatal, las víctimas ascienden hasta las 905, un 32% más que el año anterior. De ellas, cinco eran menores de edad.

El análisis detalla, asimismo, que las víctimas de explotación laboral eran originarias principalmente de Colombia, Marruecos y Senegal. La mayoría de ellas eran hombres, con una edad comprendida entre los 23 y los 27 años y una situación administrativa regular.

El perfil

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detuvieron por este motivo a un total de 22 personas en la comunidad gallega. Entre ellos se encontraban dos empresarios, un hombre y una mujer, de Ferrol arrestados por explotar a personas migrantes sin papeles a las que no daban de alta en la Seguridad Social y sancionaba económicamente si no cumplían los objetivos que les marcaba la empresa.

El total de detenidos se situó en España en los 323. La mayoría de ellos fueron hombres de nacionalidad española y con una edad que oscilaba de media entre los 43 y los 47 años.

Trata con fines laborales

En lo que se refiere a las actuaciones emprendidas contra las redes de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, las víctimas liberadas por los agentes a nivel nacional fueron un total de 246, cinco de ellas menores. En Galicia no se tuvo constancia de ningún caso de estas características.

De este modo, a lo largo de 2024, la Policía Nacional y la Guardia Civil realizaron 8.308 inspecciones administrativas en centros de trabajo, que permitieron la identificación de un total de 27.080 trabajadores.

En la comunidad gallega, el número de inspecciones ascendió a 128. Se trata de la cifra más alta registrada durante el último lustro. Este balance se tradujo en que 402 trabajadores fueron inspeccionados.