La nueva reforma laboral trae a Galicia más indefinidos, y más despidos y más baratos

El número de ceses de trabajadores aumenta más de un tercio en la comunidad en solo dos ejercicios al imponerse la contratación indefinida, mientras que las indemnizaciones por rescisiones de contrato se desploman un 38%

Dos trabajadores de la construcción, en un edificio.

Dos trabajadores de la construcción, en un edificio. / Luis Tejido

Manolo Rodríguez

Manolo Rodríguez

A Coruña

La reforma laboral que se puso en marcha en 2021 ha transformado de manera significativa el mercado de trabajo en España. Uno de los efectos más visibles ha sido el incremento de la contratación indefinida, pero con ello ha llegado también un aumento considerable del número de despidos. Según los datos del Ministerio de Economía y Trabajo Social, los ceses laborales en Galicia crecieron un 35% en los dos primeros años de aplicación de la normativa. En 2021 se registraron 19.903 despidos, cifra que ascendió a 24.027 en 2022 y que alcanzó los 26.970 en 2023. Aún no hay datos oficiales de 2024.

Este fenómeno se explica, en gran parte, por la eliminación de la contratación temporal como modalidad habitual. Antes, las empresas podían simplemente no renovar los contratos eventuales para ajustar plantilla. Ahora, al predominar el contrato indefinido, cualquier reducción de personal debe realizarse mediante despidos formales.

Los datos también reflejan un cambio en el tipo de empleado afectado por estas medidas. En 2021, el 43% de los despedidos llevaban más de dos años en la empresa. En 2023, este porcentaje se redujo al 27%, mientras que los trabajadores con menos de seis meses en sus puestos pasaron de representar el 22% de las destituciones al 31%. Otro efecto ha sido la reducción de las indemnizaciones. En Galicia, la compensación media por despido descendió desde los 10.068 euros de 2021 a los 6.184 de 2023. Este fenómeno se debe, en gran parte, a la menor antigüedad de los empleados despedidos y al aumento del trabajo a tiempo parcial, que afecta directamente a la base de cálculo de estas compensaciones.

Maica Bouzas | CCOO

«Antes, uno de cada diez contratos era indefinido; ahora son tres de cada diez»

Maica Bouza, de CCOO.

Maica Bouzas, de CCOO. / LOC

Para Maica Bouza, secretaria de Emprego de CCOO, es fundamental analizar el contexto general: «Es cierto que cuantitativamente hay más despidos, pero el número de personas trabajadoras ha crecido mucho más que los despidos, por lo que el porcentaje de despidos sobre trabajadores afiliados entre 2021 y 2023 permanece inalterable».

Desde su punto de vista, la conversión de contratos temporales en indefinidos explica en gran medida el aumento de los ceses. «Ahora no hay finalización de contratos temporales, sino que hay despidos de contratos indefinidos. La corta duración de estos contratos explica la reducción de las indemnizaciones». No obstante, Bouza destaca que la reforma ha reducido la temporalidad y ha acercado a España a los estándares europeos: «Antes, uno de cada 10 contratos era indefinido; ahora son tres de cada 10».

Xabier Filgueiras | CIG

«Las reformas no han cambiado nada: el despido sigue siendo fácil y barato»

Xabier Filgueiras, de CIG.

Xabier Filgueiras, de CIG. / LOC

Desde la CIG, Xabier Filgueiras, secretario comarcal en A Coruña, se muestra crítico con la situación: «El aumento de despidos es producto de que las reformas laborales no abordaron esta cuestión; el despido sigue siendo fácil y barato». Según Filgueiras, la reforma de 2012 del Partido Popular abarató los despidos y la de 2021 no corrigió ese problema: «No se recuperaron las indemnizaciones anteriores ni se endurecieron los requisitos para el despido por causas económicas u organizativas». Además, alerta sobre nuevas formas de precariedad: «Se ha incrementado la contratación a tiempo parcial y el número de despidos durante el periodo de prueba».

Cristóbal Medeiros | UGT

«Las indemnizaciones por despido improcedente en España no son las adecuadas»

Cristóbal Medeiros, de UGT.

Cristóbal Medeiros, de UGT. / LOC

Cristóbal Medeiros, secretario general de UGT, considera que la comparación entre 2021 y 2023 puede llevar a interpretaciones erróneas, ya que en 2021 se mantenían medidas excepcionales por la pandemia: «Hasta mayo de 2021 se utilizaron ERTEs para evitar despidos. Para hacer un análisis realista, hay que comparar con 2019. Si en ese año los despidos sobre el total de la población asalariada representaban un 2,5%, en 2023 ese porcentaje es del 2,9%». Desde UGT insisten en la necesidad de modificar la legislación para garantizar indemnizaciones más justas: «El Comité Europeo de Derechos Sociales ha dictaminado que las indemnizaciones por despido improcedente en España no son adecuadas».

PROTECCIÓN LABORAL

Además, Maica Bouza insiste en que la Inspección de Trabajo debe reforzar la vigilancia sobre la contratación indefinida para garantizar que estos contratos respondan realmente a la estabilidad laboral y no sean utilizados de manera fraudulenta. Xabier Filgueiras subraya que el aumento del trabajo a tiempo parcial ha precarizado aún más el mercado laboral y pide medidas urgentes para mejorar las condiciones de los trabajadores. Por su parte, Cristóbal Medeiros exige la convocatoria del Diálogo Social para adecuar la legislación española a los estándares europeos de protección laboral.

El aumento de los despidos es una consecuencia directa de la reforma laboral, pero los sindicatos coinciden en que la clave está en cómo se han abordado los cambios. Mientras CCOO subraya los avances en la reducción de la temporalidad, CIG denuncia que la reforma no ha corregido la facilidad para despedir, y UGT reclama una actualización de las indemnizaciones para cumplir con los estándares europeos.

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