Amancio Ortega ‘europeiza’ sus inversiones tras adquirir la sede de Planeta

Amancio Ortega ha dado un nuevo golpe de efecto en el mercado inmobiliario con la adquisición de la sede del grupo Planeta en Barcelona por 250 millones de euros, en la que es su mayor operación en España desde que compró en 2016 la Torre Cepsa en Madrid por 490. Pero más allá del volumen o del carácter emblemático del edificio —situado en el número 662 de la avenida Diagonal—, la compra subraya una tendencia creciente en la estrategia inversora del fundador de Inditex: su decidida apuesta por Europa.

La operación ha sido canalizada, como es habitual, a través de Pontegadea, el brazo inversor de Ortega. El inmueble, que cuenta con 27.300 metros cuadrados y una icónica fachada de jardineras verticales, pertenece desde 2018 al fondo estadounidense Blackstone, que lo adquirió tras la reestructuración de la deuda del holding de la familia Lara. En la actualidad, más de la mitad del edificio está ocupado por el propio grupo Planeta, que lo utiliza como sede para sus sellos editoriales y medios de comunicación.

La Europa de Ortega

Desde que inició su trayectoria como inversor en 2002, sobre todo en el sector inmobiliario, Ortega ha cerrado más de 150 operaciones. De ellas, 117 han tenido lugar en Europa (24 en España, incluyendo la sede de Planeta). Pero es en los tres últimos años donde el giro hacia el Viejo Continente se ha intensificado de forma clara: de las 22 compras realizadas por Pontegadea en este periodo, 18 han sido en suelo europeo, lo que representa más del 80% de la actividad inversora reciente del empresario gallego.

Este viraje contrasta con el perfil más internacional que había caracterizado sus movimientos previos. El año 2022, por ejemplo, fue el ejercicio de mayor actividad fuera de Europa: solo tres de las 12 adquisiciones de Ortega se ubicaron en el continente. En ese año, por ejemplo, Pontegadea desembolsó 905 millones de euros por siete almacenes logísticos en Estados Unidos arrendados a largo plazo a gigantes como Amazon, FedEx o Walmart.

En cambio, desde entonces, el foco ha virado con fuerza hacia Europa. En 2023 y 2024, apenas cuatro de las operaciones de Ortega tuvieron lugar fuera del continente: un centro logístico en Canadá adquirido el año pasado por 260 millones, y tres activos en Estados Unidos —dos almacenes en California y Miami, y una torre de apartamentos de lujo en Chicago— por un total de más de 400.

Un ‘prime’ europeo

La preferencia por Europa no implica una renuncia a la calidad o rentabilidad de las inversiones. Al contrario, Ortega ha mantenido su apuesta por activos prime en ubicaciones estratégicas de grandes capitales europeas. Londres, París, Berlín, Milán o Madrid forman parte de su mapa inversor, y la operación en Barcelona refuerza esta presencia con un inmueble con alto valor simbólico y de ubicación.

En la capital catalana, Pontegadea ya cuenta con un relevante portafolio de propiedades emblemáticas, como la antigua sede de Banesto en plaza Catalunya —actual hotel 45 Times Barcelona—, la antigua sede del BBVA, hoy convertida en tienda de Zara, o un edificio de oficinas en el paseo de Gràcia. La sede de Planeta se suma a este conjunto que consolida a Ortega como uno de los principales caseros de Barcelona.

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