La fundición de chatarra de aluminio de Cortizo ya tiene luz verde ambiental

La planta, en Coirós, tendrá una capacidad de fusión de 396 toneladas diarias

Roi Rodríguez

Santiago

La multinacional padronesa del aluminio Cortizo sigue dando pasos en su crecimiento. La instalación de una nueva planta de fundición de chatarra de aluminio en sus instalaciones del concello de Coirós ya tiene la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable de la Xunta. Una autorización condicionada a que se cumplan tanto lo recogido en el estudio de impacto ambiental y en el resto de la documentación presentada por el promotor, como los condicionantes y el programa de vigilancia ambiental que figuran en la propia DIA. Según consta en la resolución de la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático, la iniciativa, promovida por Aluminios Cortizo SA y que se localizará en el centro gestor de residuos no peligrosos que tiene actualmente la empresa en el parque empresarial de Piedra Partida, es ambientalmente viable. Una vez emitida esta declaración se remitirá la resolución al órgano sustantivo y se le dará publicidad a través del Diario Oficial de Galicia. El ámbito de análisis de esta DIA son las acciones incluidas en el proyecto de Cortizo para poner en marcha una planta de fundición de chatarra de aluminio en el parque empresarial de Coirós, consistente en la modificación de la ampliación de la capacidad máxima de tratamiento de la fase de trituración y fragmentación del centro de valorización ya existente y que servirá como paso previo a la fusión de la chatarra. Tendrá una capacidad de fusión de 396 toneladas diarias.

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