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Coyuntura

La OCDE también eleva su previsión de crecimiento para España y la sitúa en el 2,6%

El organismo internacional sube al 3,2% su proyección para la economía mundial, pero advierte de que los efectos de los aranceles ya están calando en la economía

La organización de países desarrollados hace un llamamiento para mantener la independencia de los bancos centrales

El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.

El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann. / Denis Balibouse / Reuters

Rosa María Sánchez

Rosa María Sánchez

Madrid

La organización de países desarrollados OCDE ha elevado este martes en dos décimas su previsión de crecimiento de la economía española, hasta situarla en el 2,6%, en línea con la reciente proyección del Banco de España y una décima por debajo de la del Gobierno (2,7%).

La OCDE ha publicado este martes sus proyecciones macroeconómicas para el conjunto de las economías del mundo -y, en particular, para las del G-20-, y de ellas se desprende que España volverá a liderar en 2025 el crecimiento entre las economías avanzadas a pesar del contexto de incertidumbre geopolítica y comercial, tal como ha valorado el Ministerio de Economía. Para 2026, el organismo que dirige Mathias Cormann ha elevado en una décima su previsión de crecimiento de la economía española, hasta el 2%.

Para la economía mundial, la OCDE prevé ahora un crecimiento del 3,2%, tres décimas por encima de su última estimación de junio. Para la zona euro, se ha elevado la previsión en dos décimas, hasta el 1,2% (menos de la mitad del 2,6% proyectado para España).

De un modo u otro, las previsiones de la OCDE confirman la desaceleración de la economía española (desde el 3,2% de 2024, recientemente corregido al alza por el INE, hasta el 3,5%)

Alemania tomará el testigo en 2026

El organismo internacional mantiene en el 0,6% su previsión de crecimiento tanto para Francia como para Italia. Sin embargo, recorta en una décima, hasta el 0,3%, la de Alemania para 2025, antes de estimar un repunte del 1,1% para 2026, cuando está previsto que ya crezca por encima de Francia (0,9%) y de Italia (0,6%).

La OCDE también ha elevado en dos décimas la previsión para EEUU en 2025 (hasta el 1,8%), al tiempo que mantiene en el 1,5% la de 2026. Para el Reino Unido, se ha elevado en una décima la previsión de 2025 (hasta el 1,4%) y se mantiene en el 1% la de 2026.

Dentro del grupo de economías del G-20 (al que España pertenece en calidad de invitado permanente), el informe de la OCDE sitúa a España entre los países donde más se ha reducido la tasa de paro desde diciembre de 2024, pero también donde se ha reducido el promedio de horas por empleado a lo largo del primer semestre de 2025. Además, incluye a España entre los países en los que a lo largo de 2025 se ha moderado el crecimiento salarial real, por efecto de la inflación.

Un primer semestre mejor de lo esperado...

Las nuevas proyecciones de la OCDE encajan en la reciente ola de revisiones al alza del crecimiento de la economía mundial, en general, (y española, en particular) que empezó a abrirse paso en julio, cuando los acuerdos arancelarios de EEUU con la UE, Japón o Reino Unido contribuyeron a desinflamar parte de la enorme incertidumbre por el temor a una guerra comercial global. Ya en julio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó al alza su previsión de crecimiento global para el conjunto de 2025, hasta el 3% (dos décimas por encima de su estimación de abril).

"El crecimiento mundial fue más resiliente de lo previsto en el primer semestre de 2025, especialmente en muchas economías emergentes. La producción industrial y el comercio se vieron impulsados por la concentración de la inversión antes de la subida de aranceles. La sólida inversión en Inteligencia Artificial (IA) impulsó los resultados en Estados Unidos, y el apoyo fiscal en China compensó el lastre de las dificultades comerciales y la debilidad del mercado inmobiliario", señala la OCDE en su informe publicado este martes bajo el título 'Encontrar el equilibrio adecuado en tiempos de incertidumbre'.

... pero ya se nota el impacto de los aranceles

Con todo, el organismo con sede en París anticipa que los efectos nocivos del nuevo contexto arancelario impulsado desde EEUU, por Donald Trump, empieza a calar en la economía mundial y se están haciendo cada vez más visibles en las decisiones de gasto, los mercados laborales y los precios al consumidor

La OCDE calcula que el arancel efectivo general de EEUU se situó en agosto en el entorno del 19,5%, el más alto desde 1993.

"Están apareciendo señales de suavización en los mercados laborales, con tasas de desempleo en aumento y una disminución de las vacantes de empleo como porcentaje de los desempleados en algunas economías, incluido Estados Unidos", advierte la OCDE. "La desinflación se ha estabilizado en muchas economías, y el aumento de los precios de los alimentos está detrás de un resurgimiento de la inflación de los bienes al tiempo que la inflación de los servicios en general se mantiene persistente", añade el informe.

El organismo internacional alerta de que persisten "riesgos significativos" para las perspectivas económicas: "Nuevos aumentos en los aranceles bilaterales, un resurgimiento de las presiones inflacionarias, una mayor preocupación por los riesgos fiscales o una revalorización sustancial del riesgo en los mercados financieros podrían reducir el crecimiento económico en relación con el escenario base". También alude a que las altas y volátiles valoraciones de los criptoactivos aumentan los riesgos para la estabilidad financiera, dada su creciente interconexión con el sistema financiero tradicional.

Recomendaciones

En este contexto, la OCDE recomienda que los países encuentren formas de participar "cooperativamente" dentro del comercio mundial.

Señala, además, que los bancos centrales deben mantenerse alerta y reaccionar con prontitud ante posibles cambios para la estabilidad de los precios, pero aconseja continuar con las rebajas de los tipos de interés "siempre que las expectativas de inflación se mantengan bien ancladas". En este sentido, "mantener la independencia de los bancos centrales preservará la credibilidad de la política y reducirá la volatilidad y la persistencia de la inflación", subraya la OCDE, en un momento en el que el Gobierno de Donal Trump mantiene su acoso sobre el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, y sobre Lisa Cook, gobernadora de la Fed.

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