La influencia de Internet y sobre todo de las redes sociales como Youtube o Twitch; ha hecho que muchos jóvenes tomen nuevos caminos laborales. De hecho, según la XIII Encuesta de Adecco ¿Qué quieres ser de mayor?, la profesión de 'youtuber' aparece como la cuarta más deseada para los casi 2.000 niños y niñas españoles de entre 4 y 16 años. Dentro de estas plataformas uno de los contenidos más consumidos son los videojuegos

En este sentido, para Nacho de Pinedo, fundador y CEO de ISDI, los ‘twitchers’ y los 'gamers' “son la cara visible de este nuevo fenómeno” y a pesar de haberse formado a base de prueba-error, el experto asegura que hay muchos otros aspectos de esta nueva profesión ligados a la formación en Digital Business a los que el sector educativo debe adaptarse y crear nuevos programas formativos que se adecúen a las necesidades del mercado y a los profesionales que quieren especializarse en estos nuevos empleos del futuro . 

Comercialización de medios, creación de contenidos para redes, generación de tráfico, captación y gestión de clientes o el data analytics son algunas de las que destaca el consejero delegado de la escuela de negocios y asegura que “cualquier perfil profesional se puede transformar para esta industria: no hay ninguna barrera. Hay que visualizarlo como una oportunidad, tener buena actitud hacia el cambio y dar los pasos para formarse”.

En este sentido, el mercado de los e-sports comienza a demandar unos perfiles específicos para ello entre los que están los analistas, encargados de analizar el rendimiento de los jugadores, las estrategias de sus oponentes y detectar nuevas promesas entre otras funciones; caster o comentarista de las partidas; o especialistas en marketing para conseguir apoyo de las marcas. 

Otro de los perfiles más demandados en los últimos años por los equipos tiene que ver más con el entretenimiento que con la competición: el creador de contenidos. Aunque muchas veces las retransmisiones son 'gameplays', desde el año pasado se ha podido ver como en Twitch categorías como el “Just Chatting” superan al resto. 

Aunque parezca obvio, el jugador profesional también es un perfil bastante buscado ya que a pesar de necesitar unas características básicas comunes como la constancia, concentración, el trabajo en equipo o la capacidad de resistencia a la frustración; también son necesarias unas skills muy concretas dependiendo de cada juego. 

A su vez, estos videojuegos hacen que los propios jugadores desarrollen este tipo de habilidades blandas que están tan demandadas entre el mercado laboral, sobre todo en profesiones digitales. Así lo explica Alberto Marcos, Business Development Manager en Europa de Zero Latency, quien asegura que “pueden desarrollar habilidades individuales y sociales y permiten adquirir nuevos conocimientos y habilidades motrices, así como el pensamiento crítico, la fantasía, la imaginación y la creatividad”.

Trabajo en equipo, adaptación y respuesta a situaciones de estrés, comunicación y liderazgo son algunas de las competencias que desarrollan aquellas personas que siguen jugando a videojuegos en la edad adulta.