El líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, ha entregado hoy en el Congreso su credencial como diputado de Unidos Podemos por Jaén en el Congreso, adonde llega con la intención de ser "insumiso" contra la injusticia y ayudar a que el pueblo sea el "dueño del cortijo".

Cañamero se ha expresado así ante los periodistas en el Congreso al referirse a la posibilidad de un acuerdo para que PSOE y Unidos busquen la posibilidad de acuerdo para formar Gobierno alternativo al PP.

De momento, el sindicalista cree que el PSOE lo único que ha hecho hasta ahora es posibilitar que el PP tenga 14 diputados más y posibilidades de gobernar.

En su opinión, hay que hablar de los cambios políticos necesarios, "no de personas", y rehabilitar la democracia.

"No interesa cambiar de cara, es como si vas a un cortijo y lo blanqueas, el dueño sigue siendo el mismo. Hace falta cambiar el dueño para que el cortijo sea realmente del pueblo", ha dicho.

El líder jornalero inicia su andadura como diputado de la XII legislatura pensando en cambiar las reglas del juego y la Constitución: "Hay que ser insumiso contra la injusticia y contra las leyes injustas, acataré la Constitución, pero con el deseo de cambiarla y sobre todo de mejorarla", ha explicado.

Se define como una persona "muy normal" con la experiencia que le ha dado su trayectoria laboral y política -fue alcalde durante diez años de El Coronil (Sevilla)- y su vida cerca de la gente sencilla.

"No se puede seguir defendiendo a las minorías que saquean y no respetan ni la Constitución ni los derechos de las personas y encima meten mano en el bolsillo y se llevan los dineros. La economía no es del diez por ciento, es de la gente sencilla, de los campesinos, de los que se suben a un andamio, del que educa a los niños....", ha argumentado.

Tras recordar que aceptó el puesto en las listas de Unidos Podemos porque era el que le hubiera correspondido a su compañero del SAT Andrés Bódalo, que no ha podido presentarse por estar "injustamente" -ha dicho- en la cárcel por agredir a un edil socialista de Jódar (Jaén) en 2012.

Ahora su compromiso es representar en el Congreso a la "Andalucía profunda", no "la Andalucía de la pandereta", sino "la del 35 % de paro y el 2 por ciento de la tierra en manos de terratenientes", y si se lo permiten tiene la intención de compaginar su función de diputado con su trabajo en el campo como jornalero.

Le gustaría, eso sí, formar parte de la Comisión de Agricultura, que es el ámbito que mejor conoce, y del sueldo de diputado se compromete a sólo quedarse con la parte equivalente a su salario de jornalero y a donar el resto.