Arranca la campaña de unos comicios donde hacer apuestas es una jugada de alto riesgo. El resultado se presenta muy abierto y todo es posible, ya que el 42% de los electores españoles están indecisos, un porcentaje que en Galicia se eleva al 46%, según el sondeo del CIS. En ellos focalizarán su atención los partidos durante las dos próximas semanas, pues serán ellos los que inclinarán la balanza de la victoria hacia el bloque de la izquierda o de la derecha.

Los gallegos son los terceros ciudadanos con más dudas de a quién votar el próximo día 28, solo superados por los baleares (50%) y aragoneses (48,9%). Y las mayores incertidumbres se concentran entre los simpatizantes de centro y centroderecha, ya que casi el 30% vacila entre la papeleta de PP o PSOE (12,9%), de PP o Ciudadanos (13,5%), PP y VOX (2,3%) o Ciudadanos y VOX (1,4%). Hay menos titubeos entre los electores de centroizquierda e izquierda, poco más del 18%, ya que un 9% aún no tiene claro si respaldar a Pedro Sánchez o a Albert Rivera, y un 7,4% se debate entre Sánchez o Pablo Iglesias.

A por los indecisos se lanzarán los partidos en una campaña en la que el PP gallego sale a mantener el resultado de 2016 (12 escaños), consciente de la dificultad del reto pues es muy complicado desmarcarse del influjo de una marca a la baja en todo el país. Confía en caer menos que en otros territorios. El sondeo del CIS apunta la pérdida de tres o cuatro actas. El PSdeG aspira a mejorar resultados y confía en que se cumpla el vaticinio del CIS, que le coloca como la fuerza más votada el día 28 con 9-10 escaños, frente a los seis que tiene ahora.

Salvar los muebles sería el gran logro de En Marea, tras su traumático divorcio con Podemos y Esquerda Unida. La fuerza revelación de la pasada legislatura podría desaparecer del Congreso y sus cinco diputados se reducirían a dos, pero bajo las siglas de En Común-Unidas Podemos, apuntaba el martes el CIS.

Ciudadanos podría volver a tener representación gallega en el Congreso (2 actas). La tuvo en 2015, pero por poco tiempo, pues se repitieron las elecciones y la perdió. Y la novedad podría ser la irrupción de Vox por A Coruña.

El BNG luchará por regresar al Congreso y no dejar a Galicia sin representación nacionalista en Madrid.