Los socialistas sacan la cabeza del pozo en A Coruña. Y lo hacen como primera fuerza tras repetidas elecciones con resultados nefastos. No se imponían en ninguna cita con urnas, ni estatal ni gallega ni local, desde la última victoria de Zapatero en 2008. El PP no escapa tampoco en A Coruña al descalabro histórico de la formación y a la fragmentación del voto en la derecha. En 2016 elegían a Rajoy un 35,9% de los coruñeses. Ayer apoyaron a Casado un 20,8%. Ciudadanos reaparece con solvencia y Vox supera al BNG. Con el 16% de En Común-Podemos, la izquierda gana pero el sorpasso del PSOE, que duplica los votos de la confluencia, muda el liderazgo.

Con un 100% escrutado, 49.567 coruñeses optaron por Pedro Sánchez. Más de 18.000 votos que los que lograron en las elecciones que convirtieron en presidente a Mariano Rajoy, en junio de 2016. El PSOE se convertía entonces en tercera fuerza, porque lo dejaba atrás la confluencia de Podemos-En Marea-Anova-EU, a la que tomar caminos separados le ha resultado caro: terceros con un 16,24% de los sufragios.

El porcentaje de los socialistas en A Coruña ( 32,9%) es incluso superior al obtenido en España, (un 28,6%) y en Galicia (32,18%). Al contrario, el descalabro de los populares en la ciudad es bastante mayor que en resultado global en la comunidad, donde la formación de Alberto Núñez Feijóo consigue un 27,43% cuando en las mesas coruñesas solo recabaron uno de cada cinco votos. El PP se queda en A Coruña con 31.438 votos, lo que quiere decir que más de 19.687 de sus votantes de junio de 2016 se han quedado por el camino entre Mariano Rajoy y Pablo Casado. Desde 1993, aun con las mayorías incontestables de Francisco Vázquez en las municipales, los conservadores se habían impuesto en las estatales siempre, salvo en 2004 y 2008.

El alza de los socialistas empuja a En Común-Podemos hacia el tercer escalón. Hace tres años, con en Marea, lograban diez puntos más. Obtuvieron ayer 24.429 apoyos frente a los 37.446 de 2016 y los 36.842 votos de Marea Atlántica en las elecciones locales de 2015. Se queda como cuarta fuerza a poco más de tres mil sufragios Ciudadanos, con un porcentaje que supera al de Galicia y se acerca al de España. Más de 21.000 coruñeses querían que Albert Rivera fuese su presidente, un 14%. En 2016 habían reunido 14.944 papeletas (10,5%).

El BNG duplica sus papeletas respecto a tres años atrás pero no le alcanza ni para ser quinto. Pasaron de los 3.109 votos de los comicios de 2016 a 7.756 en el día de ayer, de un 2,19% a un 5,46%. Sin embargo, la recuperación no es suficiente en la provincia para conseguir su ansiado escaño ni en la ciudad para remontar posiciones. El BNG se ha visto superado por la irrupción de Vox, al que han votado casi 10.000 coruñeses, un 6,51%. La incursión en solitario de En Marea solo convence a un 1% de los que ejercieron su derecho a votar en la ciudad, por debajo incluso del Pacma.

Sin tiempo para asimilar las urnas de ayer y paralelamente al inicio de las conversaciones para formar gobierno e investir presidente, se inaugura la campaña de las municipales del 26 de mayo, con la incógnita de si se repetirá la movilización del voto, de si la izquierda logrará retener la mayoría y, en este supuesto, de quién se impondrá en la pugna entre el PSOE y Marea Atlántica para colocar alcalde, Xulio Ferreiro, o alcaldesa, Inés Rey.

En las municipales

En el resultado de ayer en la ciudad, las fuerzas de izquierdas (PSOE, Podemos, BNG, En Marea, Pacma y CxG) suman un 57% de los apoyos de los coruñeses, suficiente para que el asalto a María Pita del Partido Popular con Beatriz Mato al frente quede frustrado. Aunque se hace difícil extrapolar resultados porque varían las alianzas que se aglutinarán en torno a Marea Atlántica, una hipotética réplica de la foto electoral de ayer supondría una explosiva recuperación del PSOE y un descalabro tanto para el partido del Gobierno como el PP, así como una atomización inédita en el salón de plenos con seis fuerzas.

El PSOE se haría con la victoria y la Alcaldía con diez concejales cuando ahora tiene seis. Sería una subida inversamente proporcional a la del Partido Popular. La exconselleira Beatriz Mato, candidata de Alberto Núñez Feijóo para recuperar la Alcaldía de A Coruña, bajaría otros cuatro ediles, lo que sumarían ocho en dos elecciones consecutivas.

Marea Atlántica se quedaría en los huesos tras cuatro años de Gobierno municipal. Caería de los diez ediles a los cinco, solo si se añaden los votos de En Marea, o a los cuatro sin esas papeletas. Los mismos cuatro le da la proyección a Ciudadanos, nueva fuerza en María Pita con Vox, que entraría con un edil si se confirma su participación en la cita del 26 de mayo. El BNG, que aspira a subir escaños y recuperar votos de desencantados con Marea, solo retendría su concejal, cambiando a Avia Veira por Francisco Jorquera.

La candidata a la Alcaldía por el PSOE, Inés Rey, interpretó el resultado como un "inicio de la recuperación de la confianza" que puede repetirse en las municipales. El alcalde, Xulio Ferreiro, que no se significó en la campaña, acudió por la mañana votar a San Diego y afirmó que había elegido de diferente forma en Congreso y Senado. Ferreiro instó a impulsar una mayoría para formar "un gobierno progresista" para que España "siga avanzando frente a aquellos que nos quieren llevar al siglo XIX".