Pablo Casado estará hoy a merced de los barones regionales del PP en el Comité Ejecutivo Nacional, al que no asistirá Alberto Núñez Feijóo. Entre los líderes territoriales se escucha la alusión a larga "travesía" del desierto que tienen por delante antes recomponerse tras la debacle del domingo, donde perdieron más de la mitad de sus escaños, los peores resultados de su historia. El Comité Ejecutivo no se reunía desde febrero y lo hará en un clima muy distinto al de entonces, dominado por la euforia de haber conseguido el Gobierno en Andalucía. Hoy se trata de "hacer autocrítica" ante un resultado "muy malo", anticipó García Egea.
El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, cree que se debe hacer "una reflexión" para "recuperar al PP como la gran fuerza del centro político español". En el seno del partido comienzan a escucharse, según Efe, críticas a la dirección, a la que algunos dirigentes creen "muerta". Pero, los críticos reconocen que no es el momento de cambios, al menos hasta que pasen los comicios de mayo. Los populares asumen que quedan por delante 4 años de "travesía del desierto" y que la opción más adecuada sería que Casado diese un giro "de 180 grados" a su discurso. Casado defenderá en la reunión de hoy que el suyo es un "proyecto a largo plazo" y que el resultado "podía haber sido mucho peor", porque partían con difíciles perspectivas.
"Hay que leer Manual de Resistencia de Pedro Sánchez", han ironizado incluso, tras reconocer que "no se puede reilusionar" en 6 meses a los exvotantes y es un objetivo que necesita más tiempo. También consideran que hay mucha gente que no ha votado por Vox, sino por estar "cabreados con la marca PP".
