No fue una noche triste, pero sí agriculce. Era el ambiente que se respiraba ayer en la Plaza del Pilar, centro de operaciones de Compromís. Los resultados obtenidos en las urnas del 28 de abril no han sido todo lo buenos que se esperaban: la coalición se convierte en la cuarta fuerza política de la C. Valenciana con un una posición por debajo de los resultados que logró en 2015.

Los números suman para reeditar el Botànic, esa es la parte dulce. Los de Mónica Oltra aportarán 16 diputados en las Corts para afianzar la mayoría de izquierdas en el parlamento valenciano. El tripartito podrá gobernar una vez más, aunque con una diferencia ajustada con el bloque de derechas. Sin embargo, Compromís no ha conseguido su objetivo: ser la primera fuerza y hacer a Oltra presidenta. Y esa es la parte amarga.

Era el eslogan que la coalición ha utilizado durante toda la campaña. Aunque la vicepresidenta siempre ha insistido en que no tiene por qué gobernar el partido que más votos tenga, la suma con Podemos no da un resultado superior al obtenido por Ximo Puig, por lo que los socialistas tiene la sartén por el mango. Por ahora, Oltra podría renovar a la vicepresidencia que ostenta.

Oltra compareció pasadas las 2 de la madrugada. «No hay ninguna suma posible que no pase por un segundo Botànic», dijo, para asegurar que los valencianos «han dicho no» a las políticas de derechas.

La noche fue dura para Compromís, cuya cúpula se mantuvo encerrada en la sede de Valencia hasta que el escrutinio avanzara muy por encima del 80 %. A las 2 de la madrugada, la coalición había cosechado 364.189 votos.

Por provincias, Valencia es el feudo de Compromís y así se confirmó en las votaciones. Obtuvo 9 diputados y 235.000 votos, un resultado muy superior que el cosechado en Alicante, con 4 diputados y 86.100 votos. En Castelló se dejaron la mitad: 40.500 votos y 4 diputados, que lograron en el último momento a costa del PP.

El adelanto electoral ha sido determinante en los resultados obtenidos: así lo explicó Fran Ferri, segundo por Valencia, quien sostuvo que el contexto nacional y el dominio del debate público de las generales frente a las autonómicas ha relegado a Compromís. Han ganado los partidos con presencia estatal. El adelanto nunca fue bien recibido en el seno de la formación porque se trataba de una decisión «puramente partidista».

Al PSPV, le siguen PP y Ciudadanosdejando a Compromís en el cuarto puesto, uno por debajo de donde quedó en 2015. Entonces la euforia se apoderó de la coalición, al obtener 19 escaños frente a los 6 que habían conseguido en 2011, con la aún hegemonía del PP.

Desde entonces, la relación entre Compromís y Podemos se ha enfriado. Si antes podían ser socios preferentes, cuatro años después queda una escasa relación política entre los de Oltra y los de Rubén Martínez Dalmau. Compromís nunca respondió a la carta para confluir en las autonómicas que los de Podemos les hicieron llegar en diciembre, y eso fue un antes y un después en una relación que se había mantenido fluida, en el ámbito autonómico pero también en el nacional. En 2016 confluyeron juntos a las generales con con el pacto «A la Valenciana», en cuya campaña Iglesias y Oltra llenaron la Fonteta de Sant Lluís con una sintonía plena. El idilio no terminó bien: Baldoví abandonó la coalición con Podemos para irse al grupo mixto.

De los 9 diputados que el pacto les granjeó, 4 fueron a Compromís. Un resultado muy inferior al de anoche, donde solo Joan Baldoví reeditará su sillón en el Congreso. Se cumple así el vaticinio del CIS, que les daba una horquilla entre uno y dos diputados.

Con el 97 % escrutado, Compromís había cosechado 167.886 votos, lo que se traducía en un diputado. Solo había hueco en el parlamento para el candidato de Sueca, pero no para Isaura Navarro, segunda por Valencia, Ignasi Candela, número uno por Alicante y Marta Sorlí, candidata por Castelló. Navarro fue crítica con los socialistas: «adelantaron las elecciones como una estrategia política que les ha salido bien».

Aún así, Baldoví insistió en que la agenda valenciana seguirá estando presente en el Congreso, como así han insistido durante toda la campaña electoral. «Seremos los mismos que cuando entré yo solo y cuando entramos los cuatro», dijo ayer, e insistió en las tres exigencias que debe consentir el Gobierno, financiación justa, solución a la deuda e inversiones acordes al peso poblacional. Las caras largas fueron más que evidentes durante la comparecencia del diputado cerca de las once de la noche, arropado por Mónica Oltra y Fran Ferri. Anoche, en algunos corrillos también se barajaba el efecto del voto dual en las elecciones.

En Alicante, 30.000 ciudadanos depositaron su confianza en Compromís para defender sus intereses en el Congreso; 16.000 personas apoyaron el proyecto en Castelló y 113.000 en Valencia.