El jefe del Ejecutivo y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, ha alertado este viernes de que supone una "deriva bien peligrosa" la proposición no de ley aprobada por PP, Ciudadanos y CiudadanosVoxen la Asamblea de Madrid que piden ilegalizar a los partidos independentistas que atenten con la unidad de España.

En una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, ha admitido que el Gobierno estudiará si cabe impugnar ante el Tribunal Constitucional esa resolución, como el Ejecutivo ha hecho recientemente con algunas del Parlament catalán. "Los Parlamentos autonómicos tienen autonomía para plantear determinadas cuestiones pero sin exceder el reparto de competencias", ha argumentado Sánchez, que ha criticado que el discurso de la ultraderecha esté "arrastrando" a PP y Ciudadanos.

El candidato socialista ha advertido de que una iniciativa que defiende ilegalizar a partidos políticos por sus ideas supone avanzar "en sentido contrario" a lo que supuso la Transición democrática, si bien ha dejado claro que lo que "no se puede aceptar" es que nadie plantee la celebración de un referéndum ilegal de independencia.

En este sentido, ha reivindicado que el pensamiento progresista "no está reñido" con ser firmes respecto del cumplimiento de la legalidad. "Eso no significa ser derechista ni hacer guiños a la derecha", ha señalado. Pero Sánchez ha avisado de que con la irrupción de Vox la ciudadanía está asistiendo a planteamientos "muy preocupantes", como plantear cerrar canales privados de televisión, vetar a periodistas o señalar a los homosexuales como enfermos. "Eso tiene un nombre en la historia europea", ha dicho, sin querer llegar a mencionar expresamente el fascismo.

Sánchez ha considerado que el PP "no quiere ni puede poner freno" a Vox, porque se trata de una "criatura" creada originalmente por José María Aznar para "desestabilizar" a Mariano Rajoy que "se les ha ido de las manos".

Posibles alianzas

El jefe del Ejecutivo en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, ha evitado aclarar este viernes si volverá a rechazar gobernar en coalición con Unidas Podemos, partido al que, junto con PP y Ciudadanos, hará una propuesta para intentar desbloquear la formación de un nuevo Gobierno en las 48 horas siguientes a la votación del 10 de noviembre.

En una entrevista en TVE recogida por Europa Press, ha dejado fuera de esta propuesta de desbloqueo a Vox, porque esa oferta la hará sólo a las "fuerzas democráticas" principales del país, las que tienen una mayor capacidad para favorecer o dificultar la formación de gobierno por el número de escaños que tienen.

A menos de tres días para votar, Sánchez se ha declarado satisfecho con la campaña que ha desplegado el PSOEde cara al 10 de noviembre porque, en su opinión, ha ido "de menos a más" y ha permitido movilizar de manera notable al electorado socialista. Ahora, los dos millones de indecisos que se estima que hay serán los que decidan "el grado de fortaleza del Gobierno que salga de las urnas".

Sánchez ha reprochado al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, haber votado hasta en cuatro ocasiones en contra del un Gobierno liderado por el PSOE, algo que, bajo el punto de vista del presidente, debería generarle unos "remordimientos" que le hicieran "no pegar ojo". El líder socialista ha puesto en valor la cooperación que los dos partidos han tenido desde que triunfó la moción de censura que llevó a Sánchez a La Moncloa y por eso no entiende que los morados renieguen de esa colaboración y sostengan querer entrar en el Ejecutivo "porque no se fían" de los socialistas.

Cuando al presidente se le ha insistido si estaría dispuesto a estudiar una coalición con Podemos en caso de sumar uniendo los votos del PNV, se ha limitado a señalar que "primero los votos, luego los escaños y luego el programa", si bien ha incidido en que cuanto más fuerte esté el PSOE menos legitimidad tendrán otros partidos para bloquear en caso de que no haya una mayoría alternativa de derechas.