El sistema electoral español, formado por 52 circunscripciones diferentes en las que se aplica la Ley D'Hont provoca que no todos los partidos necesiten el mismo número de votos para conseguir cada uno de sus escaños.

Las papeletas necesarias para lograr un diputado son diferentes en función de cada provincia, por lo que los partidos que concentran sus votos en un solo territorio y aquellas formaciones grandes consolidadas en todas las provincias son los beneficiados, mientras que los partidos de ámbito nacional pero con escasa representación son los más perjudicados.

En estas elecciones, el escaño de Teruel Existe! ha sido el más 'barato', ya que le ha bastado 19.696 papeletas para obtener su diputado, entrando por primera vez en el Congreso.

Los partidos nacionalistas e independentistas también salen beneficiados del sistema: el PNV ha necesitado 53.918 por cada escaño, mientras que a Bildu le han hecho falta 55.304. En Cataluña, ERC ha obtenido 66.918 votos por cada escaño y JxCAT, 65.922.

También los dos partidos mayoritarios se ven tradicionalmente beneficiados por el sistema electoral: cada escaño del PSOE ha requerido 56.275 votos y cada uno del PP, 57.044.

A medida que va descendiendo el porcentaje de voto en los partidos de ámbito nacional, cada escaño cuesta mucho más, rompiéndose la desproporcionalidad.

Vox ha necesitado 70.001 votos para cada uno de sus escaños, mientras que cada diputado de Unidas Podemos ha precisado 88.491 papeletas.

Ciudadanos y Más País son los partidos más perjudicados. Los de Rivera han tenido que sacar 163.754 votos por cada escaño en estas elecciones, y los de Errejón, 167.253.