Giro de 180 grados en la escena urbana gallega, que escora hacia la izquierda y donde los pactos decidirán seis alcaldes y tres diputaciones. La izquierda, bien PSOE o Mareas, gobernarán en la mayoría de las ciudades y las diputaciones gallegas, pero vía acuerdos con otras formaciones. Solo el socialista Abel Caballero, en Vigo, y el popular José Manuel Baltar en la Diputación de Ourense logran mayoría absoluta. Son los vencedores del 24-M, junto a las Mareas que irrumpen con fuerza y pueden hacerse con los feudos urbanos de A Coruña.

El PP pierde la mayoría absoluta en las ciudades de A Coruña, Santiago y Ferrol, que vía pactos podrían pasar a manos de las Mareas. También pierde en las Diputaciones de A Coruña y Pontevedra, donde la Presidencia sería para el PSOE, que necesitará al BNG y a las Mareas para gobernar. Es la primera vez que los socialistas tienen opciones de gobernar la Diputación de Pontevedra.

El PP, que se mantiene como la fuerza más votada de Galicia, pero sufre una severa derrota en las ciudades, que ha sido mayor en el resto de España, solo puede gobernar en la escena urbana, en Ourense, y con el apoyo de Democracia Ourensana, que además se ha disparado a ocho ediles.

Los alcaldes de seis de las siete ciudades gallegas serán fruto de pactos. Solo el PSdeG logra mayoría absoluta en Vigo. Los populares son los más votados en Ferrol, Ourense y Lugo, los nacionalistas en Pontevedra, y las Mareas en A Coruña y Santiago.

Los partidos tradicionales sufrieron ayer un fuerte varapalo en las urnas y las plataformas ciudadanas auspiciadas por Anova e IU y apoyadas por Podemos, irrumpen en la escena urbana con series opciones de gobernar A Coruña, Santiago y Ferrol, si llegan a un acuerdo con el PSOE. Ciudadanos ve desinfladas sus expectativas y solo logra representación en Ferrol, Lugo y Pontevedra, donde no serán llave de gobierno.

El PP pierde las alcaldías de A Coruña, Santiago y Ferrol, a manos de las Mareas, y solo tienes opciones de gobernar en Ourense si cuenta con el respaldo de Democracia Ourensana.

La mayoría histórica y aplastante de Abel Caballero, las posibilidades de Orozco de mantener el Gobierno de Lugo y de paso la Diputación y el salto a las de A Coruña y Pontevedra, ante la pérdida de las mayorías absolutas del PP, no terminan de tapar el mal resultado del PSdeG en el resto de Galicia. Se ve relegada a la tercera fuerza en A Coruña, Santiago, Ferrol y Ourense, ciudades históricamente de izquierdas. Con la vista puesta en las elecciones autonómicas del año que viene, al PSdeG le surge un duro competidor como alternativa de gobierno al PP en las Mareas.

El BNG se hunde, a excepción de Pontevedra, donde Miguel Anxo Fernández Lores repetirá como regidor. Al Bloque se lo tragan las Mareas. Desaparece de los concellos de Vigo y Ourense, y retrocede en el resto de las urbes, relegado a cuarta fuerza, menos en la ciudad del Lérez. Solo puede ser llave de gobierno en Ferrol. Los nacionalistas gallegos que llevan en caída libre años se han visto arrollados por sus excompañeros del BNG, los chicos de Beiras que han sabido conectar con los ciudadanos progresistas que ahora ponen el acento en la crisis económicas y no en la cuestión nacional.

Ciudadanos tampoco ha cuajado con fuerza. Ha sumado en la docena de concellos en que presentaba lista 27.975 papeletas, un 1,91% de las depositadas en las urnas. El rival que el PP ya veía como la muleta que le podía salvar las alcaldías de A Coruña y Santiago al final no convenció. No consiguió representación en las dos ciudades, pero restó votos al PP. El partido de Albert Rivera tendrá ediles en Lugo, Ferrol y Pontevedra, pero no serán decisivos para decantar las alcaldías a uno u otro lado del espectro ideológico.

Anova e IU

Ciudadanos se ha convertido en la tercera fuerza política de España, pero no en Galicia. El BNG mantiene esa plaza y en esta comunidad la sorpresa del 24-M han sido las Mareas, listas electorales que se han montado en los últimos meses, tras el éxito de Podemos en Galicia. Estas plataformas ciudadanas fueron auspiciadas por Anova, IU y respaldadas por el partido de Pablo Iglesias.

Anova e IU, bajo la denominación de AGE, irrumpieron en 2012 con 9 escaños en el Parlamento gallego y, aunque parecían pasar por horas bajas, ahora da el salto a las alcaldías de tres de las siete ciudades. Derriba al BNG, adelanta al PSOE y arrebata la mayoría absoluta al PP en A Coruña, Santiago y Ferrol.

El éxito o la derrota de los partidos en unos comicios locales se dirime en las ciudades, donde vive la mayoría de los gallegos, pero hay otros 307 concellos. El PP a nivel autonómico, se mantiene como primera fuerza, con el 35,81% de los apoyos, pero ha perdido 186.000 votos, 9 puntos y 40 mayorías absolutas y 11 relativas. Ayer por la noche tenían asegurados 148 alcaldes y en otros 35 concellos lograron mayorías relativas.

El PSdeG se ha dejado 24.542 papeletas, pero ha subido en porcentaje de voto casi medio punto, hasta el 26% de las papeletas. También ha logrado 47 mayorías absolutas y 31 simples. Son12 y 16 más que hace cuatro años.

El BNG por su parte pierde 72.360 votos y 3,61 puntos. Consigue 13 mayorías absolutas, dos más que hace cuatro años, y 4 relativas, ocho menos que en 2011.