Si el PP pierde la mayoría absoluta, el candidato del PSOE, Xoaquín Fernández Leiceaga, aseguró ayer que tenderá la mano al resto de fuerzas para formar un gobierno "razonable y sensato", en convivencia, "como ocurre en muchos lugares de Galicia" donde el PSdeG gobierna sin mayoría. En un encuentro en Monforte, ante más de 200 personas, el último del día tras pasar por San Cibrao das Viñas y empezar la jornada en A Coruña, pidió que no hagan caso de la teoría del caos y de la supuesta desconfianza a un gobierno de varios partidos. "El gran adversario es Feijóo y las políticas del Partido Popular", expresó ayer el candidato gallego y quiso dejar claro: "No va a haber peleas, enfrentamientos ni tensiones entre los partidos que queremos el cambio". Así lo expresó para despejar dudas: "Quizás distintas propuestas porque representamos distintas sensibilidades".

Habló incluso de posibles temas de acuerdo entre varias fuerzas para acceder a San Caetano si el PP no logra su tercera absoluta: transferencia de competencias de la AP-9, de las inspecciones de trabajo o del litoral. Sin duda, el quebradero de cabeza mediático de ayer fueron los debates televisivos. Leiceaga pidió "un cara a cara con Feijóo". El candidato popular dejó caer que primero habría que saber qué partido lideraría un posible cambio. "Le diría al candidato del PP que se deje de cortinas de humo y de frivolidades. Nosotros somos el principal partido de la oposición. Lo único que tiene que decidir es si quiere debatir para hablar de política social y del proyecto para Galicia", apuntó.

El aspirante socialista abundó en que su partido es el más preparado para liderar esta alternativa, puesto que "sabe cómo gobernar" dada su experiencia -remarcó- en el territorio gallego, donde comanda más de 100 ayuntamientos, tres Diputaciones y obtuvieron en dos ocasiones el mandato autonómico.

"Cuando gobernamos, lo hacemos bien", apostilló Leiceaga, que destacó de los gobiernos socialistas su "sentido" y "estabilidad".

Ante este buen hacer, contrapuso la gestión de la Xunta a cargo de Núñez Feijóo, a quien acusó de "deterioro de los servicios públicos" y de promover el "empleo de baja calidad".

Lamentó que "huya". "Es para proteger su imagen, particularmente en Madrid", expresó Leiceaga, quien insiste en que, su rival, piensa en irse. "Solo asiste a debates controlados, pero no estará en una cadena de radio nacional ni en TVE el próximo lunes", apuntó. Es del partido "de Soria, de Bárcenas, de Camps, de Matas, de Fabra y también de Baltar", añadió Leiceaga. "No quiere debate, no quiere tensiones; quiere dar por sentado que tiene las elecciones ganadas", proclamó, y animó al voto del progreso y la igualdad. "El 30% de los servicios de Galicia se pusieron en marcha durante los cuatro años del Gobierno de Emilio Pérez Touriño", recordó el candidato socialista.

La transparencia como principio básico en política volvió a estar presente y, ayer, Leiceaga arriesgó: se compromete a eliminar "aforamientos y privilegios parlamentarios". Y lo hizo con alusiones a Rita Barberá, "que sigue aforada y protegida". Considera que muchos aforamientos "carecen de sentido: hay que proteger la libertad de expresión de diputados y diputadas, pero deben ser juzgados por su tribunal ordinario", como el resto de la ciudadanía.

El representante del PSdeG insistió en criticar los numerosos casos de corrupción en los que se han visto involucrados los populares en las últimas fechas.

Para combatirlo, Leiceaga instó a los gallegos a, el próximo 25 de septiembre, "coger la papeleta del PSdeG y meterla en la urna", junto con la advertencia de que, si los votantes socialistas no se movilizan, dejarán que otros decidan por ellos.

"No hay ninguna otra posibilidad que garantice el cambio mejor que nosotros", manifestó el aspirante del PSdeG, que repasó varias de las promesas en materia de transparencia y regeneración democrática incluidas en el programa del partido para estas elecciones, además de volver a recriminarle a Núñez Feijóo su actitud para con los debates electorales.

En el mitin celebrado en un conocido local de hostelería monfortino al que acudieron en torno a dos centenares de personas, además de Leiceaga, también participaron el alcalde de Monforte, José Tomé, y la número dos de la lista del PSdeG por la provincia de Lugo, Concepción Burgo, quien subrayó durante su intervención que el domingo 25 de septiembre se decidirá el futuro de los próximos cuatro años en Galicia.