Al mismo tiempo que afianza con su discurso al votante fiel al PP, el candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, se esfuerza cada día más en atraer a su redil a los electores del PSOE desencantados con la deriva de su partido y también a los simpatizantes de Ciudadanos. Por eso repite insistentemente que no importan las "siglas, ni el partido, ni la ideología" sino evitar que el "populismo se instaure en la Xunta". De esta manera, convierte a En Marea en su rival a batir el 25-S, consciente de que si, tal y como vaticinan los sondeos, da el sorpasso a los socialistas y el PP pierde la mayoría absoluta, el futuro presidente sería Luis Villares. Y contra ese "populismo" el líder del PP gallego se erige "en única garantía". En una jornada ajetreada en la que recorrió Arteixo, A Coruña, Oleiros, Viveiro y Ribadeo, el cabeza de cartel de los populares censuró que sus rivales quieran "arreglar en los despachos quién será el próximo presidente de la Xunta". "Los votos de los gallegos no se subastan, los altos cargos del Gobierno gallego no se subastan", clamó en Viveiro ante un auditorio de 200 personas.

Según recriminó, los otros partidos "solo proponen ir contra Feijóo" y "reducen los problemas a las siglas". Ante lo cual, el candidato popular clamó que "eso es lo de menos" y que la elección que los votantes hagan el 25-S "no es una cuestión de partidos".

El PP gallego que, en las encuestas acaricia de nuevo la mayoría absoluta, sabe que podría perderlo todo por un puñado de votos y que hay casi 382.000 gallegos indecisos. Feijóo cree que algunos de ellos podrían ser socialistas hastiados por la indecisión de su partido en Madrid en las negociaciones para formar gobierno pero también preocupados por los pactos postelectorales que se puedan forjar en Galicia si el PP no saca mayoría absoluta. "Algunos no entienden como el PSOE que gobernó seis legislaturas en España, de las cuales cuatro fueron sin mayoría absoluta, puede estar ahora bloqueando un gobierno del PP al que le faltan solo seis escaños para la mayoría absoluta", advirtió. "Y en Galicia ven como el PSdeG se entrega a En Marea para darle la presidencia de la Xunta", añadió.

De la misma manera apeló directamente a los 133.000 gallegos que en las últimas elecciones generales apoyaron a Ciudadanos sin que su voto se tradujera en ningún escaño en el Congreso. "Si nos apoyan a nosotros saben que tendrán una Xunta sin populismos", argumentó reclamando el voto útil. Feijóo, sin embargo, que arremete con dureza contra las mareas y los socialistas, es más tibio al referirse a Ciudadanos, consciente de que en caso de obtener algún escaño en el Parlamento y perder el PP la mayoría absoluta podrían ser sus futuros socios.