A los populares se les atraganta Pontevedra, donde mantienen los 11 escaños que ya recolectaron en los anteriores comicios y en los de 2009, porque también se quedan en un nivel muy parecido de votos. Todo lo contrario que el resto de partidos, entre los que sí existe una diferencia notable en el reparto del poder. En Marea sube con fuerza hasta la segunda posición, a costa de un muy mermado PSdeG, que tenía en la provincia un habitual aliado en sus citas electorales. Las encuestas en la carrera del 25-S apuntaban la posibilidad de que la entrada de Ciudadanos en O Hórreo se fraguase en Pontevedra y fue, de hecho, la provincia en la que logró mejores números -muy cerca del 4%-, aunque todavía lejos del 5% mínimo que permite entrar en el reparto de los escaños.

Ahí podría estar también otra de las claves de por qué el PP registró en Pontevedra el menor de los ascensos en las cuatro circunscripciones de Galicia la pasada noche electoral. Que la formación naranja le restó más votos que en otras provincias. En total, los populares superaron los 206.500 votos, el 43,3% del total. En 2012 fueron cerca de 210.000, representativos del 42,8%. El alza es, por lo tanto, de medio punto, frente a los casi dos de subida en el conjunto de la comunidad. Los mejores resultados de Feijóo en Pontevedra no son los de ayer. Fueron los de 2009, con más de 265.000 votos, prácticamente el 47%.

En Marea afianza Pontevedra como su gran granero de votos. Es la provincia donde obtiene su mejor resultado. El 22% del total. Por encima de los 105.000. Un ascenso de más de 35.000 en relación a 2012. Le ocurre un poco lo mismo que al PP con la comarca de Vigo, pero en el sentido contrario. La ciudad y sus concellos anexos le otorgaron el 26% de los respaldos. En el conjunto de la provincia, en las anteriores elecciones autonómicas, bajo las siglas de AGE (Alternativa Galega de Esquerdas) -y, por lo tanto, sin la unión con Podemos con el que concurría ahora-, fueron 70.600 votos, el 14,42%. Tres escaños. Ahora son 5, con casi ocho puntos a mayores. En Marea saca un diputado más que el PSdeG, para el que Pontevedra dejó uno de los peores momentos para la formación en la precampaña. Del 20,8%, los socialistas en Pontevedra caen al 18,3%. Pierden unos 13.000 votos y un diputado por la circunscripción. Se quedan con 4.

El BNG sufre parte también de lo que araña En Marea. Los de Ana Pontón tuvieron más de 58.000 votos en octubre de 2012, el 11,9%. Ayer lograron el 9%, unos 42.500. Los tres escaños conseguidos entonces bajan a dos.