Ana Pontón ya lo había intuido: "Muchos votantes están retornando al BNG". El escrutinio le dio la razón, al otorgarles seis escaños, y le sirvió para alegar que lo que cuenta son los goles marcados y no las quinielas. "Claramente desmontamos todas las encuestas", proclamó ayer rodeada de candidatos del BNG y de decenas de militantes y simpatizantes que recibieron con alegría la noticia de que el golpe no fue tan duro como se pronosticaba. "Vimos como al final la encuesta que valía era la del 25 de septiembre", añadió la portavoz nacional. Los resultados mejoraron las expectativas y también la realidad, si se tienen en cuenta los datos de las últimas generales, donde no llegaron a reunir ni 45.000 apoyos, y fueron definidos por Pontón como "un punto de inflexión" para "construir una alternativa de país. Sin embargo, no se dejó llevar por el entusiasmo: "Estos no son los resultados por los que trabajábamos, que queríamos", admitió, en alusión a la victoria del PP. "Trabajábamos para que hubiera un cambio político en clave gallega pero al final no fue posible", concedió.

Aun así, cree que la lectura "no tiene que ser la desazón ni la desesperanza". "Porque somos personas valientes", dijo, que "no tiramos la toalla ni nos arrugamos". Por ello, anunció que trabajarán para "dar una alternativa más sólida, solvente y fortalecer la alternativa que significa el nacionalismo". En esa línea, garantizó a sus votantes que sus apoyos servirán "para que exista una voz firme, clara y contundente en defensa de los intereses sociales, de los intereses nacionales de nuestro pueblo", en el Parlamento gallego. "No vamos a defraudar su confianza y cada voto es una esperanza para seguir trabajando por esa Galicia en la que queremos vivir y construir", afirmó. Además, destacó que en la campaña el BNG movilizó "ilusiones y esperanzas" y "no" va a permitir que este tiempo nuevo que también" se abre dentro de la formación "se estropee, sino todo lo contrario". "La ilusión y la esperanza que conseguimos generar son para nosotros el motor que va a hacer que esto se siga moviendo", añadió.

Preguntada por si el debate mejoró los resultados de las encuestas, admitió que sirvió para "decirles a los gallegos cuál es la alternativa del BNG", les dio "visibilidad" y "generó mucha ilusión". No obstante, no fue solo el debate, dijo: "A partir de ahí nosotros también hicimos una campaña donde vimos que la ilusión iba creciendo a nuestro alrededor", señaló, como también destacó la coordinadora de campaña, Goretti Sanmartín. A juicio de Pontón, "más allá de coyunturas electorales", el BNG demostró "la fortaleza de una organización que lleva 30 años trabajando en nuestro país, que tiene una base sólida en Galicia y que además tiene capacidad para renovarse". "Este es también es un reto que tenemos que consolidar en un contexto que va a ser diferente al de estos años", avisó. Pontón proclamó que sigue "convencida" de que el nacionalismo es "vital" para tener "un futuro como país". "Si hay terceras elecciones" en Madrid, avanzó, "iremos a por todas, porque está claro que Galicia necesita también que la voz el BNG se vuelva a escuchar en Madrid".