Una de las sorpresas del 25S se dio en Santiago, que gobierna desde junio de 2015 Martiño Noriega, uno de los rostros más visibles de En Marea. Pese al cambio histórico que supuso su entrada en el Pazo de Raxoi, apenas un año y tres meses después su tirón parece haberse desinflado y la capital de Galicia es la única ciudad gallega en la que En Marea es incapaz de mejorar los resultados de AGE en 2012. La coalición logra el respaldo del 20,7% del electorado frente al 21,8% de 2012 pese a sumar a Podemos.

El PP, que ya en las generales de junio había iniciado su recuperación, se afianza como primera fuerza y abre una brecha de más de 26 puntos con En Marea. Los populares aumentan su respaldo del 43,3 al 46,5% del electorado con 24.103 sufragios frente a los 10.845 de la coalición. Santiago es la urbe donde se registra mayor participación, un 67,35%, 3,6 puntos superior a la media gallega.

Los socialistas se mantienen en la misma posición con un 16,48% de los apoyos y 8.602 votos, por debajo del 20,23% de las generales de junio. Santiago es la ciudad en la que el PSdeG obtiene peores resultados.

Después de Pontevedra, donde gobierna, Compostela es la urbe en la que el BNG mejor salva los muebles al quedarse en cuarta posición pero subiendo. Pasa del 8,48% de 2012 al 9,67% de los sufragios.