Ni un día ha tardado el PSdeG en enfrascarse en una nueva crisis interna tras la debacle electoral sufrida el 25-S en la que perdieron cuatro escaños y 43.000 votos. La gestora de los socialistas ha admitido los "malos resultados" y los ha achacado a la "división" en sus filas e incluso sugirió que si el candidato hubiese sido Xosé Ramón Gómez Besteiro los resultados habrían sido mejores. Para el líder del PSOE, Pedro Sánchez, las razones de la pérdida de confianza electoral están, por un lado, en la aparición de En Marea y, por otro, en que Alberto Núñez Feijóo "lo ha hecho bien en su campaña". Y, entretanto, dentro del PSdeG han ido cayendo en cascada las reacciones críticas de diversos dirigentes y miembros del partido, entre ellas, la del alcalde de Vigo, Abel Caballero, que pide explicaciones a Ferraz y a la cúpula gallega por unos resultados que tacha de "muy malos". Otras voces socialistas van más allá y exigen responsabilidades que van desde la dimisión de la gestora a la renuncia como portavoz parlamentario del que fue candidato, Xoaquín Fernández Leiceaga.

"Responsabilidades, por supuesto que todas, yo soy responsable como secretario general de una parte de las derrotas como de las victorias en los territorios en los que se han producido", señaló ayer Sánchez desde Madrid en alusión a los resultados de las elecciones gallegas y vascas. Y ni una sola mención a Leiceaga.

La presidenta de la gestora, Pilar Cancela, descarta dimisiones puesto que prevén celebrar en enero o febrero un congreso para elegir una nueva dirección y sí valoró el "buen trabajo" realizado por Leiceaga, pero al mismo tiempo le lanzó un dardo envenenado al apuntar como una de las causas del retroceso electoral del PSdeG que se hubiera "truncado el proyecto" de José Ramón Gómez Besteiro -obligado a dimitir tras acumular diez imputaciones- y que de no ser por sus problemas con la justicia hubiera sido posiblemente el cabeza de cartel a la Xunta, tal y como recordó la dirigente socialista. "Y no es lo mismo que te presentes con un proyecto trabajado, con una estabilidad política, con un candidato con más recorrido y asentado en el partido que le daba opciones reales de ganar", aclaró. Leiceaga fue designado candidato a la Xunta solo tres meses antes de la cita con las urnas y fue la apuesta de Pedro Sánchez y la gestora del partido frente a José Luis Méndez Romeu. Cancela lamentó que "debería haber sido el candidato de todos". Pero no tardó en enfrentarse a una parte importante del partido, incluido el alcalde Vigo, principal bastión socialista, al pedir a Ferraz una modificación unilateral de las candidaturas electorales.

Cancela no niega que las crisis internas del PSdeG les hayan pasado factura en las urnas. Sin embargo, en el entorno de Leiceaga creen que tuvo más peso la debilidad de Pedro Sánchez en el escenario nacional y su enfrentamiento con algunos de los barones del partido. Y, según señalan, fueron conscientes desde el inicio de campaña que la intensa presencia del líder del PSOE en Galicia no les favorecía, pero no pudieron negarse a compartir campaña puesto que Sánchez había dado su apoyo a Leiceaga para ser candidato. Eso sí, no hubo desembarco en Galicia de ningún otro cargo nacional del partido.

Preguntada la presidenta de la gestora hasta qué punto pudo influir la situación del PSOE a nivel nacional se limitó a decir que el momento "era complejo" y mostró su respaldo a Sánchez en su decisión de convocar primarias para octubre y el congreso federal para diciembre. Y en alusión a la posible dimisión de Leiceaga, responde que "ese tema no está en cuestión".

La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, defiende que hay que tomar "decisiones de forma urgente".

A través de Twitter el exsecretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, se pregunta "¿qué parte no entendimos de la derrota histórica en España, Galicia y Euskadi?" . El eurodiputado José Blanco, se declara "desolado" y pide al partido que "reflexione".

Se suma a las críticas la exdiputada Carmen Gallego que advierte que Leiceaga "no puede ser portavoz". "No puede ser que quien pierde lidere el PSdeG. Presentamos ante la ciudadanía un proyecto poco atractivo, perdedor de partida e impuesto contra cuando menos la mitad del partido", señala.

Desde Ourense la secretaria de Organización del partido, María Quintas, cree que los responsables deben "tomar decisiones". A lo que la exsecretaria de Estado Laura Seara añade que deben "dejar paso". El exsecretario provincial de Lugo Juan Carlos González Santín apunta directamente a la gestora y reclama la constitución de "una dirección política" en el PSdeG. "En el partido están los mismos de siempre y son además los peores", lamentó el alcalde de Pedrafita, el socialista José Luis Raposo.

Solo el cabeza de lista por Lugo, Luis Álvarez, mostró su apoyo a Leiceaga, mientras que la portavoz municipal del PSdeG en A Coruña, Mar Barcón, cree que sería "injusto" trasladar al candidato "todas las responsabilidades".

Cancela aclaró ayer que "no tiene sentido" que dimita la gestora que ahora mismo está al frente del partido, en tanto, que ya se da por hecho su provisionalidad. El problema es que lleva seis meses de interinidad, después de que asumiese las riendas del partido tras la dimisión de Besteiro, acorralado por la justicia.

Y además a esta gestora le ha tocado gestionar el PSdeG en un momento crucial para la formación como es año electoral. Se optó por esperar para convocar un congreso que elija a la nueva dirección y decida quién será el secretario xeral condicionados por los plazos del PSOE a nivel nacional y de las citas con las urnas en España y en Galicia. Ahora se pone fecha: enero o febrero. Habrá que esperar por tanto más de tres meses para poner cabeza de nuevo al aparato socialista.