Toma de temperatura a todos los asistentes al entrar; dos metros entre cada silla; uso obligatorio de mascarilla; presencia de gel hidroalcohólico a la entrada; saludos con los codos; limpieza del atril y de los micros cada vez que terminaba uno de los ponentes; constantes referencias al coronavirus en todas las intervenciones? La pandemia estuvo muy presente en el acto de ayer. Salvo en los últimos instantes. En lugar de marcharse al final del mitin, como lo había hecho en las otras dos ocasiones que visitó el polideportivo de San Francisco Javier, Pedro Sánchez bajó del estrado y fue a saludar a varios integrantes del PSdeG. Y ahí se acabó la distancia social. Los asistentes se percataron de que podían estar cerca del presidente del Gobierno y se arremolinaron alrededor de él durante varios minutos.