Las elecciones autonómicas del próximo domingo se celebrarán en un contexto inédito que abre numerosos interrogantes, como el efecto del miedo a contagiarse de Covid-19, sobre la participación en la votación. La propia campaña electoral ha estado descafeinada por las medidas de seguridad para luchar contra una pandemia que obligó al Gobierno central a decretar el 15 de marzo un estado de alarma que se prolongó tres meses y ahora fuerza el confinamiento de A Mariña lucense durante cinco días. Si bien el escenario estatal suele tener un impacto relativo en una cita electoral autonómica, en esta ocasión la magnitud de la emergencia sanitaria y de la crisis económica que ya se deja notar eleva el margen de influencia. De momento, Gobierno central y Xunta reciben un aprobado a su gestión por parte de los gallegos, aunque el Ejecutivo autonómico sale mejor parado: 6,3 frente a 5.

Estos son los datos que ofrece la encuesta de Gesop realizada para LA OPINIÓN A CORUÑA tras entrevistar a 1.503 personas entre los días 18 y 29 del mes pasado. El sondeo refleja que la ciudadanía percibe como mejor gestión la realizada por la Xunta de Alberto Núñez Feijóo, candidato a la reelección del PP por cuarta ocasión consecutiva, si bien es cierto que las competencias de ambas administraciones son diferentes y que la decisión de establecer el estado de alarma, prohibiendo la circulación ciudadana salvo para trabajar o cubrir las necesidades más imperiosas, correspondió al Ejecutivo central que preside Pedro Sánchez (PSOE) y del que forma parte Unidas Podemos.

Esta cuestión centró parte de la precampaña y ahora de la campaña gallega. Feijóo sigue destacando la anticipación de su Ejecutivo para combatir una pandemia que dejó 619 muertos en la comunidad y un impacto menor que en otras comunidades, mientras que el candidato del PSdeG, Gonzalo Caballero, alega que fue la imposición del estado de alarma la que impidió al coronavirus SARS-CoV-2 circular por Galicia con mayor intensidad, pues este llegó a la comunidad más tarde que a otros territorios.

Los ciudadanos perciben una mejor actuación por parte de la Xunta, que logra un 6,3 de nota media. El 19,4% de los encuestados suspende su actuación, mientras que un 25,1% le otorga un aprobado. Más de la mitad de los encuestados, por tanto, le da un notable (31,6%) o un sobresaliente (19,4%).

Aprobados y suspensos

Las puntuaciones del Ejecutivo central de Pedro Sánchez son inferiores. De hecho, suspende su gestión más de un tercio de los entrevistados (34,1%), mientras que los sobresalientes (5,2%) son prácticamente cuatro veces menos que los de la Xunta. Le concede un aprobado el 33,9% y un notable el 23,3%, según los datos del sondeo elaborado por Gesop para LA OPINIÓN.

Los votantes populares en 2016 son más críticos con el Gobierno central que los votantes de izquierda con la Xunta de Feijóo. Los primeros también son más indulgentes con los suyos en Galicia que los socialistas con Sánchez. Pero, es que además los votantes en 2016 del PSdeG aprueban también a Feijóo (6,3), algo que no hacen los populares con Sánchez. De hecho son los únicos que lo suspenden (4).

Electorado

El votante del PP le otorga un 8 de nota a la Xunta mientras que el socialista le concede un 5,4, siendo el único sector del electorado de izquierda que aprueba su gestión. Quienes en 2016 optaron por el BNG le dan un 4,8 y quienes eligieron a En Marea, un 4,4.

En cuanto al Gobierno central, la izquierda aprueba su gestión. El votante socialista puntúa su trabajo con un 6,3, mientras que el de En Marea con un 6,4. En el BNG la puntuación es de 5,4. Entre los votantes de izquierda, la diferencia en las notas a ambos gobiernos no es tan grande, por tanto, como entre los del PP, que demuestran mayor criticismo con Moncloa.