Mismas conclusiones de las encuestas, pero distintas reacciones de los partidos, que intentan sacar una lectura positiva para, en unos casos, no desanimar a su electorado y, en otros, evitar que se acomode ante la posible victoria y desista de ir al domingo a los colegios. Así, el PP apeló ayer a sus votantes a no confiarse en los pronóstico que le dan un triunfo holgado y a acudir a las urnas porque la abstención sería "un voto directo al multipartito". PSOE, BNG y Galicia en Común, por su parte, consideran que hay partido y que se dispone de margen de reacción para desbancar a los populares de la Xunta.

La encuesta de Gesop para LA OPINIÓN prevé que el PP refuerce los resultados obtenidos en 2016, llegando incluso a los 43 escaños, lo que supondría cinco diputados por encima de la mayoría absoluta. El PSOE subiría hasta los 17 representantes; el BNG podría llegar a entre 14 y 16 y Galicia en Común solo conseguiría 2. Ni Marea Galeguista, ni Ciudadanos ni Vox entrarían en el Parlamento.

El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, demandó ayer a los suyos "no caer en la trampa" de las encuestas y apeló a trabajar, pedir el voto y movilizarse. La abstención, añadió, solo beneficiará al "multipartito". Insistió en que las mayorías absolutas "son muy caras" y recordó que Manuel Fraga perdió el Gobierno en 2005 por quedarse en 37 escaños y no lograr 38.

"Hay unas encuestas por ahí que dicen que el PP va a arrasar. No me gustan esas encuestas porque hasta ahora ninguna encuesta nos puso fácil una victoria. En lo que sí somos especialistas es en tener mejor resultado del que nos auguran las encuestas", sentenció, antes de advertir: "Conozco a jefes de la oposición con encuestas de mayoría absoluta. No me gustaría caer en la trampa de una encuesta estratosférica, que la gente se relaje y se produzca un gran disgusto", avisó.

El aspirante del PSdeG, Gonzalo Caballero, sostuvo que su partido "está en condiciones de ganar las elecciones" si se moviliza el electorado progresista el próximo domingo, del que percibe que el socialista todavía no ha despertado.

"Los analistas indican que hay un alto nivel de movilización en los votantes nacionalistas y en los votantes de derecha, y que el electorado socialista todavía no está movilizado", indicó.

Para Caballero, este hecho implica que "están reconociendo que el PSOE está en condiciones de ganar las elecciones en Galicia". "Porque con un nivel de movilización que va creciendo en estos días, tenemos la capacidad de liderar la oposición y la alternativa", apuntó.

La candidata del Bloque, Ana Pontón, se mostró convencida de que es posible doblegar a las encuestas si todas las personas que quieren un cambio en la Xunta se movilizan de forma masiva. "Hay partido y salimos a por todas. Salimos a ganarlo para abrir un tiempo nuevo", proclamó.

Pero para eso, insistió la líder nacionalista, es necesario que nadie se quede sin acudir a las urnas. "Si se quiere dejar atrás 11 años de decadencia e inmovilismo no se puede perder ni un solo voto. Que ningún voto del cambio se quede en casa", advirtió.

Antón Gómez-Reino, por Galicia en Común, defendió que la verdadera encuesta será el día 12 y que, según sus fuentes, obtendrían 6 escaños, con la posibilidad de ganar dos más a costa del PP, en A Coruña y en Lugo. Añadió que siendo una campaña anómala por el Covid-19 y por la aparición de brotes, el resultado está más rodeado de incertidumbre que nunca y que todo puede dar un vuelco.