El candidato socialista a la Xunta, Gonzalo Caballero, sumó ayer otro apoyo de un miembro del Gobierno central. En este caso fue la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, para que a partir del domingo pueda sacar a Galicia de la "calma chicha" en la que la ha instalado Alberto Núñez Feijóo, para quien "importa más el poder que la política, la propaganda más que los logros e importa más estar que hacer".

La vicepresidenta elogió la "cualificación" de Caballero y la "pasión" con la que ejerce su trabajo en política, dos virtudes que a su juicio le avalan para emprender el reto de dirigir la Xunta "porque es el momento de acompasar las horas de Galicia y de España para salir unidos de la crisis".