Antes de empezar el mitin de Galicia en Común, este miércoles 8 de julio, sonaba en Palexco el Por fuciños, por cacheiras, del Xabarín, y, tras la última intervención de la tarde, la del candidato a la Xunta, Antón Gómez-Reino, atronó el Bella Ciao, canción de lucha, rebeldía y cambio por antonomasia, a pesar de Netflix .

Con esa banda sonora acompañaron el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, el exalcalde de Santiago Martiño Noriega, y las candidatas de la lista de confluencia, Luca Chao e Inés Cebreiro, el mitin en el que instaron a los vecinos al cambio, a desmontar "la estrategia de Feijóo" del que tanto Iglesias como Gómez-Reino dijeron que, cuando clama "Galicia, Galicia, Galicia", en realidad quisiera que saliese de su boca un "Madrid, Madrid, Madrid", ya que, según desvelaron, su objetivo es destronar a Pablo Casado.

"Feijóo es un tipo muy listo y muy inteligente", explicó Iglesias en su intervención, que empezó en tono pausado, ante las más de 200 personas que se reunieron en Palexco, pasadas las 17.00 horas. Aseguró que se había dado cuenta ya en 2012, cuando él vivía en Monte Alto y preparaba la campaña con Xosé Manuel Beiras de Alternativa Galega de Esquerdas, para entonces, según recordó Iglesias, Feijóo ya "se apartaba" de las siglas del PP, como lo está haciendo ahora.

"Cuando lo tenía todo a su favor para ser presidente del PP, se apartó y dejó que le calentase el sillón Casado. Es un estratega, calcula los tiempos", relató Iglesias, que se preguntó por qué tanta prisa en la convocatoria de las elecciones, por qué ahora, en pleno rebrote en A Mariña y él solo se contestó: "Porque tiene un proyecto político personal que nada tiene que ver con Galicia". Consciente de que las encuestas no están a su favor, Iglesias reivindicó en A Coruña a los gobiernos municipales del cambio, pero también a Yolanda Díaz, como "la mejor ministra de Trabajo de la historia de España" y al resto de miembros de Unidas Podemos que se sientan en el Consejo de Ministros y Ministras.

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Pablo Iglesias, en el mitin en A Coruña de Galicia En Común-Anova Mareas

"Aunque nos digan que no se puede, con esfuerzo, los cambios llegan", relató Iglesias, que hizo autocrítica en su visita a la ciudad, en la que aseguró que "habían aprendido", que esta candidatura que encabeza Gómez-Reino es fruto de un "proceso de madurez". "Fuimos primera fuerza en varios procesos y dejamos de serlo, no hay que ocultarlo. Tengo la sensación de que la gente se hartó de nuestras peleas internas y de nuestra torpeza a la hora de airear diferencias. Esa época quedó atrás", confesó Iglesias, que pidió el voto a todos aquellos que, alguna vez, habían confiado en las candidaturas de confluencia. "Quiero pedir que nos den otra oportunidad. Ahora hablan los hechos", dijo en referencia no solo a los gobiernos del cambio que llegaron a las alcaldías en 2015 sino también a las decisiones tomadas en el Estado, como la subida del salario mínimo, los ERTE, las ayudas a los autónomos, a los alquileres y a los que no pueden pagar la hipoteca. Advirtió también de que había "argumentario" de los otros partidos para que hablasen de los muertos de la pandemia con el objetivo de que cayese el Gobierno. Defendió la coalición y los pactos, un modelo que considera que se puede replicar en Galicia y que será mejor "que las mayorías absolutas".

Gómez-Reino jugaba este miércoles en casa, y aseguró que la Xunta no dejará a nadie atrás si está liderada por su fuerza progresista, así que, prometió a los trabajadores de Alu Ibérica ejercer las competencias en Industria, también recuperar la Casa Cornide y que las escuelas infantiles sean gratuitas, tal y como lo serán el próximo curso en A Coruña.

"La mayoría social pide un cambio. Nos queda muy poco, tenemos tres días para acabar con Feijóo. Nuestro voto vale doble porque nos estamos jugando un diputado en Pontevedra y en A Coruña con el PP. Cada escaño es un diputado menos para el PP", recordó Gómez-Reino que, antes de que sonase el Bella Ciao, instó a "pelear cada voto".

El exalcalde de Santiago Martiño Noriega rebautizó, en su intervención, a Núñez Feijóo como Alberto Bolsonaro Feijóo, y advirtió del desmantelamiento que ha sufrido la sanidad. Las candidatas Luca Chao e Inés Cebreiro coincidieron en la necesidad de un cambio, sobre todo, para las mujeres y los jóvenes. "Nuestra generación está harta de trabajar para ser, cada vez, más pobre", describió Cebreiro.