En una jornada maratoniana, el candidato del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero (Ponteareas 1975) , recorrió ayer Galicia casi de punta a punta, desde Verín a Monforte, pasando por A Coruña y Vigo, donde estuvo acompañado por el ministro de Sanidade, Salvador Illa. En las elecciones municipales de mayo de 2019, el PSdeG se convirtió en el partido más votado de Galicia, superando al PP, pero meses después, en las generales de noviembre, retrocedió y volvió a situarse por detrás de los populares. Ahora se juega dar el salto a la presidencia de la Xunta. La movilización electoral será clave. Y el BNG le sigue en la carrera electoral, a muy corta distancia, según las encuestas.

¿Cree que ahora hay las mismas posibilidades de cambio en la Xunta que había antes de la pandemia?

El cambio era imprescindible el 5 de abril y el cambio es más necesario que nunca el 12 de julio. El reto es conseguir una movilización de la mayoría social progresista y estamos en el sprint final percibiendo que hay una movilización creciente.

La pandemia puede acarrear una menor participación electoral. ¿Teme que el brote de A Mariña empeore aún más el nivel de abstención?

Le corresponde al presidente de la Xunta garantizar la seguridad sanitaria y yo pido una movilización masiva al electorado para que la ciudadanía participe con los mecanismos de protección necesarios. Pero la situación en A Mariña supone un nivel de riesgo y una alerta que preocupa muchísimo porque hoy la cifra de contagiados en estos concellos es mayor que el número de contagiados que había en toda Galicia cuando se decretó la emergencia sanitaria por parte del Gobierno autonómico. Es evidente que a Feijóo se le ha ido de las manos el rebrote de A Mariña y no es transparente. Debería comparecer en la Diputación permanente.

Si el PP pierde la mayoría absoluta, ¿cree que sería fácil para un gobierno de coalición formado por dos o tres partidos ponerse de acuerdo y reaccionar rápido para atajar un rebrote de la pandemia o reactivar la economía?.

He configurado un grupo de expertos para dar el relevo en la Consellería de Sanidade. Tras surgir la pandemia constituí un grupo de expertos sanitarios con profesionales de larga trayectoria en medicina y gestión pública que están en condiciones de ponerse al frente de la Consellería de Sanidade y la Dirección Xeral de Saúde Pública desde el próximo lunes.

¿Ya tiene en mente entonces los nombres de su futuro gobierno?

Será un gobierno paritario que contará con una Consellería de Igualdade con rango de Vicepresidencia y también crearemos una Consellería de Ciencia, Innovación y Digitalización. Y Xaquín Fernández Leiceaga gestionará la Consellería de Economía e Facenda. Feijóo tiene un gobierno de tercera división y yo me rodearé de los mejores para tener un gobierno de primera.

La coalición entre el PSOE y Podemos en el Gobierno de España ¿le parece un buen modelo a imitar en Galicia o cree que es mejorable?

Los gobiernos de las diputaciones provinciales presididos por socialistas en A Coruña, Lugo y Pontevedra funcionan perfectamente y son un buen ejemplo de referencia que los gallegos conocen de primer mano más allá de lo que ocurra fuera de nuestra comunidad.

Si tiene que gobernar con el BNG, ¿asumirá sus reivindicaciones de mayor autogobierno para Galicia?

Ahora el mayor reto es la reconstrucción económica y social. Mi hoja de ruta es movilizar 2.000 millones de euros. A partir de ahí habrá que mejorar otras cuestiones. Estamos dispuestos a asumir más competencias de autogobierno en Galicia dentro del actual marco constitucional y estatuario. Nosotros no somos nacionalistas, somos galleguistas. Y Galicia quiere un presidente progresista porque no existe una mayoría nacionalista ni existen las bases en la sociedad gallega para que exista una presidencia nacionalista en Galicia.

¿Le preocupa que el BNG pueda adelantar al PSOE en número de escaños?

El PSOE es la fuerza que representa a la mayoría de progreso en Galicia. Hubo elecciones hace ocho meses y el nacionalismo obtuvo solo 6.000 votos más que la ultraderecha.

Pero en un escenario en el que el PP pierda la mayoría absoluta y el BNG aventaje al PSOE, ¿apoyará a Ana Pontón para ser presidenta de la Xunta?

Todas las fuerzas progresistas son aliadas, pero yo hago política real. En Galicia hay dos opciones: o gobierna el PP o gobierna el PSOE. Pido el voto útil porque el único cambio posible es el liderado por un partido que gobierna el 55% de la población gallega a través de los ayuntamientos. Hay que concentrar los votos progresistas en la papeleta del PSOE.

Feijóo esgrime en campaña su experiencia en la gestión de crisis para pedir el voto. ¿En su caso, cree que no tener experiencia en cargos públicos puede ser un hándicap?

Yo tengo una larga trayectoria en política económica durante 20 años y conozco bien cuál debe ser el planteamiento para salir de una crisis. La experiencia de Feijóo es la incapacidad por gestionar la economía, la destrucción de empleo... ha sido un enemigo terrible de los servicios públicos. La experiencia de Feijóo lo inhabilita para liderar la reconstrucción de Galicia.

Si Feijóo revalida su mayoría absoluta y el PSOE queda relegado a tercera fuerza en el Parlamento, ¿asumirá responsabilidades políticas?

Llevo dos años al frente del partido con los mejores resultados de la historia y ahora solo contemplo el mejor escenario para Galicia que es un gobierno socialista.

Son unas expectativas ambiciosas, si no cumple ¿lo considerará un fracaso?

Me he incorporado al Parlamento hace once meses a diferencia de otros líderes que llevan 16 años. Yo tengo vida previa, vida profesional asentada reconocida en el ámbito universitario y me pongo a disposición de mi país. Vengo a la política a aportar, no necesito la política para vivir. Lo demás son quinielas y estrategias fuera del compromiso que tengo con mi país.