Algo más de setenta minutos de viaje y 84 kilómetros de distancia recorrió un marinero del cerco entre Portosín, la localidad coruñesa donde vive, y Marín, en Pontevedra, donde la cabeza de cartel del PP, Ana Pastor, y el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ofrecían un mitin, para entregar una carta a ambos políticos con las reivindicaciones de un sector que lleva 45 días acampado ante la sede del Gobierno autonómico en Santiago, reclamando un reparto justo de cuotas que les haga rentable salir a faenar.

Al borde de las lágrimas, el joven marinero y sus compañeros de protesta consiguieron la atención de la ministra de Fomento y la alcaldesa de Marín, no así del presidente del PP gallego. Entre gritos de "Feijóo, dimisión!", el líder de los populares gallegos entró en el recinto donde se celebraba el mitin, mientras que Pastor se detuvo para atender a un portavoz de la veintena de trabajadores que se concentraron a las puertas del multiusos del mercado de la localidad pontevedresa con una pancarta con el lema Por un reparto justo de cuotas de pesca para todos.

Los trabajadores hicieron sonar sus bocinas hasta la llegada de Pastor y Feijóo. El portavoz de la flota, visiblemente emocionado, pidió a Pastor soluciones para el sector y le aseguró que ya no se fían de los políticos. Y a modo de ejemplo mencionó al presidente gallego. La ministra, acompañada de la alcaldesa de Marín, María Ramallo, que ya había atendido previamente a los trabajadores del cerco, giró la cabeza y preguntó: "¿Dónde está Alberto?".

"No te disgustes", le pidió Pastor al portavoz de los marineros que le entregó la carta. Tras el contacto con Pastor, abandonaron el lugar, pues se habían comprometido a que dejarían de hacer ruido si alguno de los dirigentes les atendía.

Una vez dentro, la titular de Fomento, que antes dio un mitin en Lugo, proclamaba que "para cambio, Rajoy", que "encontró a España en la ruina y ahora la tiene creciendo".

Contrapuso al líder del PP con los "malos políticos" que "ahora quieren vender una moto" pero "nunca han hecho nada".

Pastor reivindicó el trabajo hecho y reflexionó sobre "la vieja" y "la nueva política", para concluir que esta actividad "no es cuestión de edad" y que "no se puede desaprovechar la experiencia".

Con anterioridad en su mitin en Lugo, la ministra anunció que si el PP continúa en el Gobierno, resolverá "un tema pendiente con Lugo", de modo que la capital lucense tendrá "una línea del siglo XXI" que la conectará "con el resto de España" a través de Ourense. Feijóo se sumó a la promesa de "hacer un tren de alta velocidad de Lugo a Ourense", que permitirá realizar el trayecto entre la capital lucense y Madrid "en menos de tres horas" a través de la ciudad de As Burgas. "Ese es el compromiso, el compromiso real que Lugo necesita y que la ministra compromete", insistió el titular de la Xunta.

El líder del PP gallego también pidió el voto para contribuir a que Mariano Rajoy "siga en la Moncloa" porque "escucha la opinión de Galicia" y es, no solo "la garantía" de que España "vaya bien", sino de que la comunidad siga siendo "una prioridad" para el Gobierno central.

"Hicimos lo que teníamos que hacer, con errores, pero también con aciertos claros", aseguró Feijóo, antes de situar en el polo opuesto a "la mayoría" del resto de partidos que concurren en los comicios y que "hundieron España", no "arrimaron nunca el hombro" en los últimos cuatro años o "no han hecho nada".

Frente a quienes "esconderán su balance", Feijóo defendió que Rajoy "gobernó y tomó decisiones" sin pensar en el desgaste político y que, gracias a unas decisiones de las que llamó a "sentirse orgulloso", hoy España está "mejor que hace cuatro años". "Ese es el balance del PP y con el que nos presentamos a las generales", aseveró.