Dice el candidato número uno al Congreso de la papeleta del PP, Miguel Lorenzo, que él no se va a Madrid, aunque sea el cabeza de lista por A Coruña, sino que será el hilo conductor que canalizará las "necesidades y problemas" de los vecinos para que se escuchen en la Cámara Alta.

"Yo no me voy a Madrid, yo solo quiero llevar a Madrid vuestras necesidades, vuestros problemas y ser vuestro embajador para que se oigan vuestras voces y opiniones en el Congreso, y traeros las soluciones", explicó ayer el candidato, que participó en el Fórum Europa. Lorenzo tiene ahora un escaño en la oposición en María Pita y apuesta por ocupar uno en el Congreso de los Diputados.

Durante su intervención, en clave electoral, el candidato cargó contra los partidos emergentes, que le disputan el poder al PP. "Lo que nosotros presentamos no es fruto de ninguna improvisación, es el resultado de mucho trabajo y de la experiencia que nos da el haber sacado al país de una de las peores crisis de su historia", explicó el candidato, tirando de argumentario, ya que repitió algunas de las palabras que ya había dicho la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en el debate a cuatro del pasado lunes, en Atresmedia.

Cargó Lorenzo también contra el Gobierno local de Marea Atlántica y le afeó que tuviese problemas para aprobar en pleno una modificación del presupuesto que, finalmente, tuvo su visto bueno al quinto intento y les acusó de sacar la "bandera de los servicios sociales cuando se puede sacar rédito político". Y contrapuso la opción del PP "frente a los que presumen de no tener experiencia en la gestión, pero sí tener soluciones".

"Reivindico una política que combata la odiosa corrupción que tanto daño ha hecho a este país, al sistema político y a la credibilidad de las instituciones", enfatizó Lorenzo, y tildó de "parálisis, la política del no y sin contenido" que practica desde María Pita, Marea Atlántica.

Lorenzo aseguró ayer que no le gustan "los pactos entre perdedores" y aseguró que las coaliciones no se podían "permitir" en el Gobierno del Estado. No hizo referencia, sin embargo, a las pasadas elecciones municipales, en las que con el apoyo del PP, el alcalde de Miño, al que solo habían votado 234 vecinos, se hizo con la Alcaldía. Lorenzo sí que dejó la puerta abierta, por ejemplo, a recuperar el poder en María Pita y manifestó que en su partido están "preparados para asumir otra vez el gobierno de la ciudad".

En la misma línea de campaña electoral fue la intervención del presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, y es que, en su discurso, aseguró que cuando los electores cogen la papeleta de su partido y la introduce en la urna "saben a quien vota".

Feijóo reivindicó el proyecto del PP como "sólido y de país" y lo contrapuso con otras opciones que concurren a las elecciones generales, que tildó de "personalistas", de perseguir "hacer carrera política" y aseguró que de ellas solo se sabía "que se quieren mucho a sí mismos". "Son un paso a ninguna parte" porque no se sabe "a quién quieren de presidente", relató Feijóo.

Cuando se vota al PP, se vota a una candidatura "coherente con lo que dijo hace cuatro años y hoy", se vota "por Galicia porque nos importa y por España porque somos españoles", aseveró Feijóo, que hizo también referencia a los partidos emergentes que hablan de cambiar la Constitución. De ella dijo que es un "texto de pacto y flexible" aunque afeó a las formaciones que quieran hacer "borrón y cuenta nueva" con el documento.