El candidato socialista a presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer que el "frente antiPSOE" integrado por PP, Podemos y Ciudadanos deja al socialismo como única opción de cambio en las elecciones generales del 20 de diciembre mientras que el líder del PP, Mariano Rajoy, previno a los ciudadanos "de experimentar con gente que habla mucho" y que, como candidatos, "existen desde hace un cuarto de hora".

Sánchez se erigió como la alternativa al Gobierno de Mariano Rajoy en el mitin que protagonizó ante unas 500 personas en Burgos. "Vamos a ganar a este frente antiPSOE con convicción, trabajo y una sonrisa", animó Sánchez a la militancia a poco más de una semana para la cita con las urnas. Para el candidato socialista, la entente de PP, Podemos y Ciudadanos deja "muy claro que solo hay dos opciones" el 20 de diciembre. "Votar al PSOE es votar por el cambio y no votar al PSOE es regalar el voto a Rajoy para que siga cuatro años más al frente de la Moncloa", señaló.

Ante la competencia de Podemos por hacerse con el voto de la izquierda, Sánchez se mostró convencido de que "se les ve en la cara que no van a ganar las elecciones" y de que están dispuestos a favorecer que gobierne el PP. "Es más, cuando ves a Pablo Iglesias, sabes perfectamente que no tiene mucha pinta de ser candidato a la Presidencia del Gobierno. Yo creo que él también lo sabe. Podemos solo pide el voto para ganar al PSOE", le afeó Sánchez. Al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, le ha reprochado que su meta sea gobernar con el PP, por lo que ha añadido que solo el PSOE es el que pide el voto para "crear empleo con derechos, reconstruir el estado del bienestar y echar al amigo Bárcenas de la Moncloa".

Por su parte, en un mitin en Orihuela (Alicante), Rajoy afirmó que el PP concurre a las elecciones "para ganar y gobernar, y no para un tripartito", y defendió que sea investido "el que gane las elecciones porque eso es lo que quiere la gente". El presidente del Gobierno recordó la difícil situación que se encontraron en 2011, cuando "no fue nada fácil", y resaltó que "ahora lo peor que se podría hacer como pueblo y país es volver atrás, a las viejas ideas trasnochadas que nos llevaron donde nos llevaron".

"Sería lo peor. Eso y experimentar con gente que habla mucho, que existe desde hace un cuarto de hora y que no son como este partido: bregado en las dificultades, que ha dado la batalla y ha demostrado que sabe gobernar", afirmó.

En su discurso, Rajoy se comprometió a "poner en marcha" en la próxima legislatura un nuevo modelo de financiación autonómica, "distinta de la que votaron los socialistas, que ahora reniegan, y de la que nosotros votamos en contra". "Queremos un modelo justo y para todos" en el que, incidió, "nadie tenga más de lo que corresponde, pero tampoco menos de lo que le corresponde". El mitin se produjo en una zona con problemas de agua a los que también aseguró que intentaría poner fin.