Las encuestas publicadas ayer, en el último día hábil para hacer públicos los pronósticos electorales, marcaron las intervenciones de los candidatos, ya en la recta final de la campaña. Los sondeos coinciden en dar la victoria al PP, seguido del PSOE, advierten de un repunte de Podemos y del estancamiento de Ciudadanos. El líder de esta formación, Albert Rivera, niega ese vaticinio y atribuye la recuperación de Podemos a la "amalgama" de partidos con los que se ha coaligado Pablo Iglesias en los distintos territorios. Para Rivera, ese estancamiento de Ciudadanos debe de ser "una sensación" porque el domingo pasado vivió una "realidad bien distinta" en el mitin multitudinario de Vistalegre (Madrid). Asegura estar muy satisfecho del promedio del 20 por ciento en intención de voto que le otorgan las encuestas, teniendo en cuenta que Ciudadanos no está en el Congreso y que compite con dos partidos "con mucha maquinaria", pero ha añadido que ahora "hace falta un empujón" porque "cuando uno llega a la final quiere ganarla". Consciente de que sólo una participación muy alta puede dar un vuelco a la situación, ha afirmado que aspira a una "participación histórica como en 1982".

Para los socialistas, la lectura de las encuestas, que coincide en situarlos por detrás del PP, ha de hacerse antes de la "cocina" técnica. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, afirmó ayer en Almería que hay un empate entre su partido y los populares en intención directa de voto y simpatía, por lo que se muestra convencido de que esta semana será decisiva. Para Hernando, intención de voto directa y simpatía "son dos magnitudes que no se cocinan, es lo que lo ciudadanos expresan automáticamente", por lo que ha reiterado que existe un empate con el PP "sin cocina, sin que vengan luego las empresas a ponerle un poquito de sal y pimienta a las encuestas". "Con el estirón de estos últimos días, estoy convencido de que Pedro Sánchez va a ser el próximo presidente de España", añadió.

Pablo Echenique, diputado regional y secretario general de Podemos en Aragón, considera "innegable" que su formación "está remontando como fuerza política" y que "la posibilidad de ganar las elecciones está al alcance de la mano". Como hombre de ciencia, Echenique resalta la dificultad de que las encuestas lleguen a ofrecer datos fiables en un contexto político tan fragmentado y abierto. Para evidenciar esa complejidad ha recurrido a la física, al explicar el paso del agua a vapor, algo que requiere "herramientas matemáticas muy sofisticadas". "A día de hoy lo que está pasando en la sociedad española es que está en ebullición política y es normal que esos sociólogos tengan dificultades para predecir qué va a votar la gente", concluyó. Aún así, "la tendencia se captura en las calles". "No me gusta decir que vamos a ganar las elecciones porque no lo sabe nadie, pero sí estoy seguro de que podemos ganarlas", subrayó.