La vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este jueves que el presidente Mariano Rajoy se encuentra bien tras ser golpeado ayer por un joven de 17 años en Pontevedra. "Va a seguir su agenda con normalidad. Yo creo que se puso un poquito de hielo y ya está", ha indicado, en declaraciones a los medios poco antes del inicio de un desayuno informativo del ministro de Justicia, Rafael Catalá. "Repuestas las gafas, a seguir trabajando", ha agregado poco después.

El propio candidato popular subió un vídeo a su cuenta oficial de twitter esta mañana en el que se le puede ver realizando ejercicio:

Sáenz de Santamaría ha descartado, además, que Rajoy curse denuncia contra el agresor, menor de edad y que fue detenido minutos después del puñetazo. "Esto no debería haber ocurrido pero es una cuestión que ya tiene que decidirse en otras instancias", ha dicho.

En declaraciones de los medios poco antes del inicio de un desayuno informativo del ministro de Justicia, Rafael Catalá, la presidenta ha insistido en que Rajoy fue muy claro este miércoles tras sufrir la agresión y en que continuará con los actos de campaña y seguirá la agenda prevista sin ningún cambio.

Preguntada de nuevo por la salud de presidente durante el transcurso del desayuno informativo, Saénz de Santamaría ha concretado que el presidente reaccionó ante el golpe "con el aplomo que tiene siempre. "Tiene un golpe en el pómulo y se le rompieron las gafas", ha precisado.

El joven fue detenido por los agentes de seguridad en Pontevedra tras dar golpear en plena calle de su ciudad de origen al presidente del Gobierno al que tiró las gafas al suelo. La agresión se produjo sobre las 18.50 horas, cuando el jefe de filas del PP se hallaba con otros dirigentes populares al lado de la Iglesia de la Peregrina, en una céntrica plaza de Pontevedra.

Tras ser reducido por el equipo de seguridad del presidente, el joven agresor fue retenido en una inmobiliaria donde, según han explicado a los medios sus trabajadores, aseguró que tenía 17 años (dato que ha confirmado la Policía). Los testigos presenciales del arresto explicaron que el agresor justificó su acción aludiendo a los "recortes" y la "corrupción" con los que ha relacionado al PP y a Rajoy.