Los padres del menor A.de. V.F. están abatidos por lo sucedido. Ayer dijeron, a través del abogado que representa al adolescente, sentirse "avergonzados" por estos hechos. "Son gente honrada, trabajadora, gente de bien de Pontevedra y todo esto les ha sobrepasado", explicaba el letrado Jorge Cubela.

Ambos progenitores pasaron una noche en la que apenas pudieron pegar ojo tras conocer la detención de su hijo. Se trata de una familia acomodada y muy conocida del centro de Pontevedra. Incluso conocen bien al presidente del Gobierno y a su familia, dado que residen en un mismo entorno y tienen lazos familiares, aunque lejanos. El padre del joven, trabajador de la Cámara de Comercio, fue quien acompañó al adolescente y a su abogado durante la declaración preliminar que el menor tuvo que prestar en la Comisaría tras la agresión. Ella, responsable de una gestoría, también acudió inicialmente a la sede policial pero finalmente regresó a su domicilio.

Ayer por la mañana, ya con su hijo en los juzgados, también mantuvieron una entrevista con los responsables de la Fiscalía de Menores y acompañaron al joven durante su estancia de casi once horas en la sede judicial. Según trascendió, finalizada la declaración la Fiscalía les comunicó que se solicitó la medida de internamiento al entender que era "la mejor para proteger también los intereses del menor".

Fuentes cercanas a esta familia explicaron que su intención es pedir disculpas personalmente al presidente del Gobierno por lo sucedido, aunque desconocen todavía la fórmula que emplearán para hacerle llegar su pesar por lo sucedido. "Ahora mismo están en shock", explican, siendo esta la única razón por la que todavía no se han puesto en contacto con Mariano Rajoy para transmitirle estas disculpas.

Tratamiento psiquiátrico

En lo que insiste el letrado de la familia es en desvincular la agresión de cualquier tipo de motivación política. Aunque oficialmente no trascendió el resultado de los reconocimientos médicos y psicológicos a los que el menor fue sometido, fuentes próximas al entorno familiar insisten en que el menor está diagnosticado de depresión y ansiedad, lo que podría afectar a la conducta del joven y explicar algunos de sus comportamientos agresivos.

Estos problemas de conducta los demostraba especialmente a través de las redes sociales, como por ejemplo en su perfil de Twitter, en donde ya amenazó hace justo un año con cometer "un atentado en la sede del PP" o profirió graves insultos contra el presidente de la Liga Profesional o contra anteriores dirigentes del Pontevedra C.F., equipo del que se decía aficionado y miembro del grupo de aficionados Mocidade Granate, que condenó la agresión.

Sin antecedentes

Estos comportamientos inadecuados también le causaron problemas al joven que ya había pasado por tres centros educativos de secundaria distintos antes de estos hechos. Estudió en dos centros privados del entorno de la ciudad del Lérez y en el último de ellos, los problemas de conducta del joven habrían llevado a la dirección del centro y a los progenitores a alcanzar un acuerdo para que abandonase el instituto, de forma que se matriculó en otro centro público del centro de Pontevedra en el que actualmente cursaba sus estudios. Estos problemas de comportamiento no se habían traducido hasta ahora en problemas serios dado que fuentes policiales confirman que no tiene antecedentes.