El presidente del Gobierno y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, que el miércoles fue agredido por un menor en Pontevedra, explicó que no vio venir el golpe y que ni siquiera reconoció al atacante, y mostró su plena confianza en lo que decida la Justicia sobre este asunto. Rajoy, en declaraciones telefónicas a 13TV y La Sexta, reconoció que "el susto fue importante" y que, al ocurrir en su tierra de adopción, Pontevedra, "esas cosas afectan más".

Según dejó claro, no sospechó nada: "Yo no lo vi, no lo tengo identificado, no sabría decir quién es. Pero claro, yo estaba allí con la gente, muchas personas se hacían fotos o venían a hablar conmigo para que les firmara algo y no tuve la más mínima sospecha porque llevo haciendo esto de hablar con la gente toda la campaña".

Y va a seguir con la misma tónica, anunció, porque España sería un país "con bastantes menos libertades" si ahora los políticos tuvieran que cambiar su dinámica. El candidato del PP aseguró que se encuentra muy bien y, aunque le duele "un poco" el golpe, consideró que tuvo "suerte" de que fuera en el pómulo y no en el ojo o en la sien, que hubiera sido más "complicado". Ahora tiene hinchada la zona, pero se le pasará "en un cuarto de hora".

Preguntado por si va a proceder contra el agresor, el presidente del Gobierno señaló que no presentará denuncia y que tienen que actuar la Policía y la Fiscalía de Menores, y el juez tendrá que tomar "las decisiones que tenga que tomar". "Yo me fío plenamente de lo que haga la Justicia", apostilló el también líder del PP.

No quiere el presidente que se saque ninguna consecuencia política de este episodio aunque haya habido "debate político duro", porque en España la mayor parte de la gente es "sensata", "razonable" y "moderada". Además, insistió en que se trata de un hecho aislado, de una sola persona, cuando él lleva toda la campaña realizando actos como el del miércoles, se recorrió "media España" y se vio con "miles" de ciudadanos y no pasó nada.

"Siempre hay una pequeñísima minoría que es noticia porque hace cosas se salen fuera de lo común, pero yo me quedo con lo positivo que tiene este país y sus gentes, que en mi opinión es muchísimo", añadió.

Mientras, el Gobierno no se plantea la posibilidad de acometer cambios en el dispositivo de seguridad del jefe del Estado. Fuentes del Ejecutivo señalaron que no hay queja alguna respecto a la seguridad del presidente y consideran que se trató de una actuación que no se puede controlar si se entra en la dinámica habitual en campaña de poder acercarse a los ciudadanos.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por su parte, elogió la reacción "moderada, educada y tolerante" con la que Mariano Rajoy respondió a la agresión. "En ningún momento perdió la compostura que se le requiere", afirmó, y se unió a la recomendación del propio Rajoy de no extraer "conclusiones políticas o partidistas precipitadas" del suceso.