El joven pontevedrés de 17 años A. de V. F. que el pasado miércoles agredió en plena calle al presidente del Gobierno Mariano Rajoy durante un paseo electoral, cumple hoy su segunda jornada en el centro de menores Monteledo de Ourense, donde cumple la medida cautelar de internamiento en régimen cerrado decretado por el juzgado de guardia de Pontevedra. Su familia no tiene pensado recurrir esta decisión al entender que "es donde mejor puede estar para su protección" de la exposición pública, ya que una hipotética puesta en libertad y un regreso a la ciudad podría ser más perjudicial. Así lo admitió ayer Jorge Cubela, abogado del menor, que sostiene que la familia "está muy afectada" y el propio chico es también "una víctima" de esta situación.

El conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, confirmó ayer que el adolescente "ya ingresó" en uno de los centros de menores de la Xunta, aunque no quiso precisar en cuál de ellos, si bien se trata del de Ourense, ya que es el único equipado para el régimen cerrado aplicado al chico. El conselleiro recordó que "lo que hace la Xunta es seguir las directrices que le marca el juzgado y la Fiscalía de Galicia" en este caso. La Xunta, a través de la Consellería de Política Social, "tiene las competencias en materia de infancia y de menores", indica Rey Varela, por lo que "existen una serie de centros en toda la Comunidad de internamiento, precisamente para situaciones judiciales, tal y como ha sido este caso".

Salvo que el Juzgado de Menores dictamine lo contrario, la medida cautelar de internamiento es por un periodo inicial de seis meses, que podría prorrogarse hasta los seis años, por la especial relevancia de la acusación contra el joven, un delito de atentado a autoridad en la persona del presidente del Gobierno. El letrado de la familia sostiene que "estamos de acuerdo con la orden" que dictó a última hora del viernes el jugado de guardia de Pontevedra de ingresar por un periodo mínimo de seis meses al adolescente, una decisión que también es compartida por la Fiscalía, "dada la gravedad" de la acción.

"Psicológicamente está bien"

Cubela sostiene que la familia "cree que allí (en el citado centro) está cuidado" y, sobre todo, se evita el riesgo de que el joven esté sometido a más presión de la que ya puede sentir él mismo, al tomar conciencia de sus actos, un proceso que se acrecienta con el paso del tiempo. De hecho, el abogado asegura que el joven "ya está arrepentido" de los hechos ocurridos el jueves en la plaza de la Peregrina.

Al respecto, el abogado asegura que el menor "psicológicamente no tiene nada, ningún problema, salvo ansiedad y otras actitudes típicas de una adolescencia complicada". El joven permaneció más de once horas, el jueves, en las dependencias judiciales de A Parda, donde se le realizaron diversos análisis psicológicos. Fue ya a última hora cuando se decretó su ingreso en un centro cerrado. Los análisis a los que fue sometido el joven fueron realizados por personal del Instituto de Medicina Legal de Galicia, así como por parte de psicólogos y asistentes sociales, que también se entrevistaron con miembros de su familia, muy conocida en Pontevedra. La fiscal de menores también mantuvo un encuentro con los padres. Todos estos informes serán tenidos en cuenta a lo largo del procedimiento judicial y, en su caso, en el juicio que pueda celebrarse al respecto.

Declaración de Rajoy

Por otra parte, Jorge Cubela cree que en este proceso judicial no tendría que prestar declaración el presidente del Gobierno, víctima del puñetazo y que no ha presentado denuncia contra el menor. Lo que sí tiene claro es que "yo no lo voy a solicitar porque ya bastante tiene el hombre", además de que la familia del menor tampoco lo desea. "Sus padres están destrozados y le pedimos disculpas una vez más" a Mariano Rajoy, que desde el primer momento trató de quitar importancia al incidente ocurrido el jueves en la plaza de la Peregrina de Pontevedra.

El abogado del adolescente quiso subrayar también la "actitud ejemplar" del juzgado de guardia y de la Fiscalía de Menores, al "despolitizar" por completo el asunto. La decisión de internamiento por un mínimo de seis meses podría ser revisada por el Juzgado de Menores. En principio no se prevé que sea así, al estar de acuerdo con esta medida tanto la defensa como la Fiscalía, si bien Cubela recuerda que en materia de menores "todo se puede cambiar, ya que hay mayor flexibilidad y si llega un informe favorable de los educadores podría modificarse" la resolución del juzgado de guardia.

La agresión a Rajoy se produjo en la tarde del miércoles cuando el candidato a la reelección como presidente del Gobierno realizaba un paseo electoral por su ciudad. El joven ahora internado propinó un fuerte puñetazo en la cara al dirigente del PP, que le provocó un moratón en la mejilla y le rompió las gafas.

Mariano Rajoy decidió colgar en la mañana de ayer una fotografía en su perfil de Twitter en el que aparecen unas gafas flotando por el espacio tras el puñetazo. La imagen va a acompañada de un comentario en el que Rajoy señala que "iba a pedir unas gafas nuevas a los Reyes Magos", después de que las suyas se rompieran tras el altercado. "Pero me dicen que ya las han encontrado", apunta. El presidente encaja así con humor el incidente vivido el pasado miércoles. De hecho, minutos después de recibir el puñetazo trató de quitar importancia al asunto.