El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, aclaró que si no puede gobernar desde la oposición se abstendrá para que forme gobierno el que gane las elecciones, PP o PSOE, y pidió a estos dos partidos que se "mojen" y digan que van a hacer y si dejaran gobernar a Ciudadanos en el caso de que gane.

Con un mitin en la Plaza de Santa Ana de Madrid, a la que han acudido 3.000 personas, Rivera cerró su campaña electoral pidiendo a PP y PSOE que "se mojen" y digan si dejarán gobernar a Ciudadanos en el caso de que gane las elecciones, y aseguró que votará en contra de aquellos que tengan en su hoja de ruta un referéndum separatista, en alusión a Podemos. Insistió en que no va a apoyar ni al líder del PP, Mariano Rajoy, ni al del PSOE, Pedro Sánchez, porque son gobiernos en los que no cree, y les pidió que digan claro si van a hacer un "pacto que permita mantener la decadencia" e impedir que gobierne Ciudadanos.

Si no gana Ciudadanos, Rivera afirmó que se irá a la oposición y no firmará ningún acuerdo de investidura, ni de gobierno, ni con Sánchez, ni con Rajoy, pero aclaró que no pondrá "trabas" y facilitará que comience la legislatura con su abstención, y ha pedido al PP y al PSOE que "hagan lo mismo".

Rivera se refirió al presidente del Gobierno, que ayer negó un pacto oculto con el PSOE, y dijo que Rajoy "no lo ha desmentido" porque declaró que eso se hablará "a partir del 21 de diciembre".

Rivera se mostró convencido de que "la ilusión va a vencer al miedo" que algunos quieren insuflar, y criticó que hay "mensajes apocalípticos el PP". Antes de intervenir en el mitin, al ser preguntado si considera que un gobierno de izquierdas como el de Portugal es una mala solución para España, indicó que la situación en el país vecino es distinta porque "no tienen la amenaza de una secesión".

Rivera insistió en que su partido es el único con las "manos libres y limpias" para reformar el país, y tras recordar que no ha prometido en campaña nada que no pueda cumplir, ni ha hecho "cartas a los Reyes Magos", reclamó la "confianza" de los españoles, a los que les garantizó que gobernará con "honradez" y con la "verdad". En su discurso demandó un "voto de confianza" a los españoles, e hizo hincapié en los indecisos, en los jóvenes y en los que acuden por primera vez a votar.