El BNG experimenta una regresión electoral de tal calado que en sus filas ya no evitan abordar el debate de la refundación del nacionalismo, después de que la cita electoral del 20-D los dejase sin diputados en las Cortes por primera vez desde 1996. Aunque será hoy cuando la dirección de la formación frentista explique su visión de los resultados del domingo, una misiva enviada a la militancia achaca su fracaso electoral a un plan diseñado para minimizar el nacionalismo en las nacionalidades históricas.

"Resulta evidente la estrategia conducente a reducir a la mínima expresión los conflictos nacionales existentes en el Estado español, de máxima intensidad (Cataluña) o con riesgo potencial (Euskal Herria y Galicia)", alegan.

La carta comienza con una asunción de unos resultados "objetivamente negativos, sin paliativos" en los comicios del 20-D, pero evita la autocrítica y vincula la pérdida de diputados, un desplome más desde que tocó el cielo a finales de los 90 e incluso se convirtió en segunda fuerza en Galicia, con la focalización de la campaña en cuatro actores y el peso de los medios, que orillaron el nacionalismo.

A pesar de ello, Esquerra triplicó sus escaños hasta hacerse con un total de 9, pese a la caída de la derecha independentista,. Y la lista afín a Podemos se situó como la más votada defendiendo un referéndum sobre la independencia, al igual que hizo En Marea, nutrida en parte de nacionalistas de Anova.

El resultado de NÓS-Candidatura Galega, la marca impulsada por el Bloque, constituye una "mala noticia para Galicia". "Que no exista una voz nacionalista gallega, sin ningún tipo de dependencia en el ámbito estatal, restará mecanismos de autodefensa, e impedirá el protagonismo de nuestra nación en un contexto tan importante como el actual", argumenta en alusión al debate sobre Cataluña y la reforma de la Constitución.

También destaca los problemas para "popularizar una nueva marca electoral" en 40 días, pese a que suya fue la decisión de renunciar a sus siglas para sumarse a pequeñas formaciones como FOGA. De nuevo, critica la "intensa campaña televisiva" donde se impulsaron cuatro actores como principales receptores de voto y proclama su "orgullo" por el trabajo realizado.

"Pero no pudimos contra toda la maquinaria sistémica de un diseño destinado a preservar el modelo del Estado", añade tras asegurar que "no está derrotado". "Es un revés, un contratiempo electoral, pero no invalida en absoluto el proyecto político nacionalista para Galicia", concluye. Pese a ello, el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, pidió realizar una "reflexión" en el nacionalismo tras los "malos resultados" del 20-D.