El respaldo electoral a Marea ha crecido un 24% en siete meses en la ciudad, como refleja el aumento de apoyos entre los comicios municipales de mayo y los generales de diciembre: de 36.896 a 45.759 votos. Primero como Marea y después en la coalición En Marea, la fuerza política emergente sumó el domingo 946 apoyos menos que el PP, partido al que no obstante ganó en seis de los diez distritos urbanos y al que superó en 36 mesas electorales: 162 frente a 126; hubo empate en tres y el PSOE se impuso en cuatro, tres de ellas en Os Castros y O Castrillón.

Hace cuatro años, tras las elecciones generales que dieron la mayoría absoluta al PP, el mapa de la ciudad estaba teñido completamente del color azul de los populares, que lograban el mayor número de apoyos en todos los distritos. Hoy el azul cubre cuatro barrios, mientras que en los otros seis se imponen las tonalidades de Marea y sus socios de coalición, una candidatura que este año ha concurrido por primera vez a las generales y que ha superado en cada distrito en número de apoyos a los principales aspirantes que el PP dejaba atrás en 2011, el PSOE y el BNG.

Marea venció el domingo en Monte Alto-Adormideras, Sagrada Familia-Os Mallos, Os Castros-Elviña-O Castrillón, Eirís-As Xubias, Mesoiro-Castro de Elviña y A Grela-Bens, en algún caso por un estrecho margen, en otros por alrededor de mil votos.

El PP conserva su hegemonía en Ciudad Vieja-Pescadería-Orzán, en Ensanche-Cuatro Caminos, en Riazor-Os Rosales-Labañou, y en Agra do Orzán, aunque con menos apoyos de los que había sumado hace cuatro años. En el Ensanche, feudo tradicional de simpatías populares, y Riazor-Os Rosales, donde reside el exalcalde Carlos Negreira, el descenso fue de más de 2.000 votos.

La presencia urbana de En Marea repite la que depararon las elecciones municipales de mayo, tras las que el mapa de distritos reflejó la victoria de la formación de Xulio Ferreiro en siete. Entonces Marea ganó en el 56,6% de las mesas electorales; el pasado domingo lo hizo en el 55,2%, con mayor diferencia de votos en el distrito de Monte Alto y Adormideras.

El impacto del dominio territorial de En Marea frente al PP se refuerza por la circunstancia de que hace cuatro años ni siquiera estaba constituida como fuerza política, pues empezó a gestarse hace algo más de un año. Tampoco se presentó entonces Ciudadanos, que el 20-D obtuvo en la ciudad 16.679 votos, un relevante aumento sobre los 5.486 de las municipales, lo que le ha permitido contar con un diputado.

La consolidación de Marea en la ciudad ha dejado muy tocados a socialistas y nacionalistas. El PSOE tenía el consuelo en 2011 de haberse impuesto a los populares en 22 mesas electorales; ahora no lo ha hecho en ninguna. También ha perdido votos en todos los distritos, como le ha ocurrido al BNG, que concurría bajo la denominación NÓS-Candidatura Galega; los nacionalistas no superaron el millar de apoyos en ningún barrio, algo que sí había ocurrido en seis en 2011.