El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, se mostró ayer exultante por el resultado electoral obtenido por los socialistas en el conjunto del Estado y, en particular, en Galicia. "Son absolutamente positivos. El cambio hoy es más posible que nunca en Galicia. Se han cumplido los objetivos", destacó el dirigente socialista, quien apuntaló sus declaraciones una y otra vez basándose en los seis escaños conseguidos en el Congreso, los mismos que en 2011.

Esta lectura le hizo pasar de largo sobre otras consideraciones de los comicios. Como que el PSdeG perdió 110.000 votos con respecto a hace cuatro años en Galicia, que el porcentaje de apoyo bajó del 27,81% al 21,35%, que se ha dejado por el camino dos senadores (A Coruña y Pontevedara), que ha pasado a ser la tercera fuerza política de Galicia -superada ahora también por En Marea-, y que también es la tercera fuerza en las provincias de A Coruña y Pontevedra y en las siete ciudades de la comunidad autónoma.

Con respecto a las municipales del pasado mes de mayo su apoyo en las urnas ha descendido en 40.000 votos, pero Besteiro tampoco le dio transcendencia e insistía reiteradamente en que el PSOE es el segundo partido en respaldo electoral en Galicia, argumentando para ello que En Marea es una coalición formada por Podemos, Esquerda Unida (EU) y Anova y que por tanto no tiene la consideración de "partido", aunque le sacara unos 50.000 votos de ventaja.

Para reforzar su mensaje de optimismo -"estoy muy satisfecho", dijo-, el secretario xeral del PSdeG utilizaba repetidamente como contraste los resultados cosechados por el PP, que perdió cinco escaños en el Congreso y 250.000 papeletas con respecto a las últimas generales. "Es una debacle histórica. El PP tiene los peores resultados de su historia en el Congreso", decía sobre las diez actas correspondientes a los populares gallegos.

Provincias

"Eso para un partido que hace unas semanas se marcaba como objetivo irrenunciable obtener la mayoría de las actas en el Congreso en representación de Galicia es todo un fracaso", relataba el líder de los socialistas gallegos, mientras cosechaba los aplausos de sus colaboradores durante su intervención ante los medios para hacer balance de los comicios.

En la provincia de Pontevedra, los socialistas pasaron de 156.000 a 118.000 votos, mientras que en la de A Coruña mermaron de 182.000 a 136.000. En Ourense consiguieron 44.000 frente a los 57.000 de hace cuatro años y en Lugo pasaron de 61.000 a 48.000. Se le preguntó por estas 110.000 papeletas menos, pero el secretario xeral de los socialistas gallegos respondió que la campaña se inició con las encuestas dándole "dos, tres o cuatro" escaños al PSdeG y que al final acabó con seis, los mismos que tenía en 2011. Y para poner aún más en valor sus resultados, aludió a que los socialistas consiguieron conservar el número actas en el Congreso en un escenario de fragmentación del voto, especialmente en el electorado de izquierdas, sin mencionar los 50.000 votos y los cuatro puntos porcentuales más que le ha sacado En Marea.

Los malos resultados del Partido Popular le llevaron a mostrarse muy optimista también en clave autonómica, pensando en los comicios del próximo año. "El cambio en Galicia es más posible que nunca", subrayó. Y no dudó, al ser preguntado, si cree que su partido estaría en condiciones de liderarlo. "Lo creo totalmente", soltó Besteiro.

De hecho, el líder de los socialistas gallegos se declaró "optimista" con respecto al próximo año tanto para Galicia como para el conjunto de España. "No vamos a defraudar a los millones de personas que nos votaron", manifestó, sin dejar de incidir en que está "extraordinariamente satisfecho".

Sobre la posibilidad de que el PSOE impugne las actas de Ciudadanos porque Pontevedra solo se imprimieron en castellano -en lugar de hacerlo en ambas lenguas oficiales-, dijo desconocerlo, pero indicó que "poco" cambiaría los resultados finales, toda vez que la formación liderada por Albert Rivera no ha logrado representación en la provincia.