"¡Qué le den a Podemos!", se escucha nada más poner un pie en la sede coruñesa del PSOE. Los militantes están exultantes. "No hay sorpasso", repiten una y otra vez. En la pantalla, el PP sube en escaños, pero poco importa. El rival a batir era Unidos Podemos. "¡Foto, foto!", exclaman. El medio centenar de militantes y simpatizantes posa a modo equipo de fútbol. "¡Sorfresa, sorfresa, sorfresa!", gritan una y otra vez, en referencia a la campaña que realizó el PSOE en la jornada de reflexión basándose en la fruta con la que se suele identificar a los socialistas en las encuestas publicadas en Andorra los últimos días de campaña. "Los medios nos daban por desaparecidos y seguimos aquí", comenta Isabel Fouz, una militante. Es el comentario que más se escuchaba anoche en los corrillos.

La secretaria general de la Agrupación Socialista Coruñesa, Mar Barcón, se apresura a hacer un análisis local. "Marea nos sacaba trece puntos en diciembre y ahora está a cuatro. El trabajo del día a día está teniendo efecto", destaca, al tiempo que sostiene que los ciudadanos han hecho una "llamada de atención" a "Marea y Podemos" por negarse a votar en la investidura a favor de Pedro Sánchez, un presidente "progresista".

"Detrás de este recorte hay un sentimiento de ciudadanos defraudados", recalca la líder de los socialistas coruñeses. Barcón recibe las felicitaciones de sus militantes, quienes esperaban al recuento de las papeletas del Senado. "A ver si se lo sacamos a En Marea, a ver si Buitrón no sale", repiten. Mientras, conversan y sonríen al verse en segundo lugar. Unidos Podemos está por detrás. La sorfresa se impuso al sorpasso. Finalmente los socialistas le arrebataron el senador a En Marea en la provincia de A Coruña. Ayer fue una noche alegre en la sede de Zalaeta.