Los resultados de las elecciones generales en A Coruña divide a los grupos de la Corporación municipal en vencedores y vencidos. El alcalde, Xulio Ferreiro, aseguró ayer que no habían sido "todo lo buenos" que En Marea se esperaba, a la vista de los obtenidos en diciembre. Ferreiro enmarca la sangría de 8.466 votos perdidos dentro de la "bajada generalizada" que ha vivido la formación "en toda Galicia".

Si tiene que señalar las razones, Ferreiro se inclina por que En Marea no ha conseguido "ilusionar" y "movilizar" al electorado que sí le había mostrado su apoyo en diciembre. "Lo que se esperaba de En Marea era esa alternativa sólida al PP y en las últimas semanas hubo demasiado ruido y preocupación por lo que pasaba dentro y no tanto por lo que pasaba fuera. Eso es algo que tenemos que corregir, tenemos que incluir a más gente y volver a recuperar la ilusión. Hay que tomárselo como un toque de atención y prepararse desde hoy para las autonómicas", comentaba ayer el alcalde, que rehuye de hacer una "lectura local" de los resultados, ya que las urnas dirían, por ejemplo, que Abel Caballero, que gobierna Vigo con mayoría absoluta, no sería alcalde de su ciudad.

"En A Coruña las fuerzas que representan el cambio siguen siendo mayoría. El espacio de las mareas sigue siendo la alternativa mayoritaria. Hay que seguir trabajando y hacerlo mejor de lo que lo estamos haciendo para que dentro de tres años la gente vuelva a confiar en nosotros y esté contenta con su alcalde y con su Gobierno municipal", comentó Ferreiro, que aunque reconoce como buenos resultados del PP los califica de "pobres" en comparación con los obtenidos en las elecciones de 2011, cuando la opción de Mariano Rajoy obtuvo mayoría absoluta. Y advierte de que el partido sale "fortalecido" de la cita con las urnas.

El PP, que se posiciona del lado de los vencedores, como el PSOE, sí que utiliza los datos en clave local. La portavoz del PP en María Pita, Rosa Gallego, explicó ayer que los más de 4.000 votos sumados por su formación desde diciembre son "el mejor reflejo del fracaso de la Marea en la gestión de la ciudad".

"Los ciudadanos han dado un toque de atención a Xulio Ferreiro y han dicho alto y claro que el sectarismo, la paralización de la ciudad y su actitud prepotente al negarse a escuchar a la gente no les vale", razonó ayer Gallego.

El PSOE hizo también una lectura local de los resultados, ya que sumaron 3.000 apoyos en comparación con la anterior cita electoral. "Entendemos que esta recuperación de votos y porcentaje es un refrendo de los coruñeses al papel desarrollado por el PSOE en este año en María Pita", comentan desde el PSOE y cargan contra Marea Atlántica. Aseguran que los coruñeses "han castigado" al Gobierno local por "su política de gestos y falta de gestión" que consideran que "se ha traducido en una decepción". Los socialistas señalan que su "negativa al diálogo y a la negociación" ha dejado como gran beneficiado al PP.

La portavoz del BNG en María Pita, Avia Veira, asumió ayer que los resultados de su formación habían sido "malos", ya que en esta segunda oportunidad tampoco consiguió tener representación en el Congreso de los Diputados. "Las dificultades tienen que ser un estímulo para afianzar los cambios iniciados, con voluntad clara de hacer del BNG una fuerza determinante en la política gallega. Veira pone la vista ya en las elecciones autonómicas, en las que el BNG aspira a ser la "pieza clave en la derrota del PP y de las políticas tóxicas de Núñez Feijóo".

Sobre la próxima cita electoral, Ferreiro urge a las mareas a buscar a un "candidato de consenso" y a "poner compañerismo y cooperación por delante", ya que considera que es el "camino correcto", el que funcionó en mayo y en diciembre, y por el que cree que debe seguir la formación para "ilusionar" a los votantes otra vez.