El PSdeG se acostó anoche con su primera victoria electoral en Galicia. Casi nada. Con Pedro Sánchez compitiendo por la presidencia del Gobierno y con Gonzalo Caballero al frente de los socialistas en Galicia, el PSOE ha infringido al PP la primera derrota electoral en unos comicios en la comunidad autónoma, tanto por el número de escaños conseguidos, como por la cifra de electores y por apoyo porcentual recibido. "Las elecciones marcan un nuevo tiempo político en Galicia donde el PSOE ha se ha convertido en la primera fuerza política del país", valoró Caballero, pasada ya la medianoche y flanqueado por medio centenar de cargos del partido.

"Ista, ista, ista, Galicia es socialista" fue el lema con estos dirigentes y candidatos al Congreso y al Senado recibieron al secretario xeral. Aplausos, risas y felicitaciones se sucedían en un ambiente de fiesta porque nadie, ni siquiera lo más optimistas en el partido, se podían imaginar un triunfo de esta envergadura. Porque no son solo los cuatro diputados más conseguidos que en las anteriores elecciones para colocarse en diez escaños y auparse a la primera posición, sino porque el PSdeG lo consiguió tras cuarenta años de hegemonía del PP. Ahora puede mirar a sus adversarios por encima del hombro.

"El PSOE ganó las elecciones en Galicia por primera vez en la historia de la autonomía y lo hizo de forma clara y contundente, en porcentaje de apoyos y en número de votos", quiso destacar Gonzalo Caballero, interrumpido con vítores y aplausos continuamente en su breve intervención.

No realizó, en todo caso, alusión directa alguna a las elecciones municipales de mayo o las próximas autonómicas. Solo quiso poner el acento en que los resultados permiten enfocar "un nuevo tiempo" y que se trata de un "momento histórico de gran importancia" que "cierra el ciclo del PP como primera fuerza".

Porque los socialistas superaron los 520.000 votos, 176.000 más que los obtenidos en los comicios de 2016, y además sacaron 77.068 papeletas más que el PP. "Es una derrota del PP gallego y de Feijóo", declaró. No hizo caballero alusiones al resto de formaciones que competían en Galicia. Pero sí dejó claro que entre los efectos de las urnas está que el PSOE sea también el partido más votado en las siete ciudades. Un dato a tener muy en cuenta dado que dentro de un mes se celebran elecciones municipales.

Sostuvo que la "derrota electoral" severa sufrida por el PP gallego provoca que ahora el PSdeG asuma la "responsabilidad" de tener que "impulsar un nuevo tiempo en este país". Mientras tanto, anticipó que el PSOE gobernará "para el progreso del país, para el avance social en España" y "para conseguir un Estado del bienestar más fuerte", a la vez que para "seguir modernizando" el Estado. "En el PSOE se puede confiar", soltó.

"Queremos un país de prosperidad, derechos, libertades, que crea en las posibilidades de todos y que no deje a nadie en la cuneta. Ese es el compromiso del socialismo democrático", zanjó el secretario xeral de los socialistas gallegos, que bajó del estrado entre aplausos de los miembros del partido para seguir la fiesta electoral en la sede de la Rúa de O Pino de la capital gallega.