El bus urbano de A Coruña llegará mañana a Meicende. Xunta y concellos cumplirán sobre la campana del mandato una reivindicación histórica de los vecinos de este núcleo de Arteixo que ha sufrido innumerables retrasos. Su alcalde, Carlos Calvelo (PP), no ocultaba ayer su emoción. Una alegría que no compartía su homólogo del concello cullerdense, el socialista Julio Sacristán, que acusó al Gobierno gallego de guardar en su cajón una petición similar, la de que el bus urbano coruñés dé servicio a la localidad de Fonteculler.

El Concello de Culleredo se sumó en 2013 a la petición de que el bus urbano coruñés parase en esta localidad fronteriza con la ciudad. El alcalde recordó ayer que trasladó su petición en una reunión del plan de transporte metropolitano y acusó a la Xunta de ignorar su petición e impulsar el servicio en el pueblo vecino por motivos electoralistas.

Consultada ayer por esta cuestión, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Ethel Vázquez, aseguró que no tenía constancia oficial de la solicitud del Ayuntamiento de Culleredo e invitó a su regidor a ponerse en contacto con ella y trasladarle su demanda.

La respuesta, más que apaciguar, encolerizó al Gobierno local cullerdense, que asegura que hace medio año que preguntó por esta cuestión en una comisión y que a mediados de 2014 solicitó también el apoyo por carta a los concellos de A Coruña y Arteixo. "Esperamos que la semana que viene [en una comisión de transportes] se nos den las explicaciones oportunas", avanzó ayer un portavoz del Ejecutivo municipal.

Otra de las peticiones de mejora del transporte público que continúa sin fechas es la relativa a llevar el bus urbano a las urbanizaciones de A Zapateira en terrenos de Arteixo y Culleredo, como Monte Golf y Vallesur.