Los tiempos de las mayorías en un salón de plenos con lugar para 27 ocupantes quedan lejos. La consiguió por última vez Carlos Negreira, con 14 concejales, el mínimo necesario, una victoria que el PP desandó en un solo mandato. La plusmarca en A Coruña aún la conservan los 18 ediles en 1991 de Francisco Vázquez, que consiguió además 17 en 1987 y 1999. El escenario ahora se presenta, además de mucho más fragmentado, incierto, sin excepción, para todos los partidos que medirán sus fuerzas en los próximos quince días.

¿Será capaz de retener la Alcaldía Xulio Ferreiro? Casi uno de cada tres votantes apoyaron a una fuerza debutante en mayo de 2015, permitiendo que, con el apoyo del PSOE y el BNG, Ferreiro ocupase el sillón de alcalde el 13 de junio. Ni Marea se esperaba aquel resultado, aupado por el hartazgo del ciudadano de las fuerzas tradicionales, la captación del voto de izquierdas y por la presencia de Pablo Iglesias, cuya figura estaba en aquel momento en el máximo de su popularidad y le dio el empujón definitivo hasta quedarse solo 28 votos por debajo de un PP desmoronado. Marea Atlántica lleva cuatro años en los despachos municipales y ya no la juzgarán solo como una propuesta, sino como fuerza de gobierno. Aunque ha sufrido los enfrentamientos internos entre socios, Podemos está integrado en la candidatura. Las encuestas hasta ahora dan una victoria a la izquierda sobre la derecha pero con pérdida de concejales para la plataforma ciudadana. La duda será si contendrá la huida de votos y evitará el sorpasso al PSOE.

¿Sufrirá el PP la división del voto en la derecha y ahondará en su crisis? El resultado para los populares en 2015 fue un auténtico mazazo que tardaron casi hasta el final en ver llegar. De 14 a 10, de gobernar a oposición. Tras la marcha, en diferido, de Carlos Negreira, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tomó A Coruña casi como el máximo de sus objetivos para 2019, enviando a Beatriz Mato, una de sus conselleiras veteranas, a lidiar con un gobierno con el que la Xunta ha mantenido constantes desencuentros, que llegaron a su culmen cuando pactó con Fomento una solución para los muelles sin hacer partícipe al Gobierno representante de los coruñeses. Los problemas internos y las encuestas fueron desinflando el optimismo respecto a la remontada en los últimos meses, con la estocada de las elecciones generales y el batacazo de Pablo Casado. En este escenario de inseguridades, necesitan subir cuatro ediles o una mayoría con las otras fuerzas de derechas, que le roban apoyos, que le permita gobernar.

¿Logrará el PSOE reeditar la victoria del voto útil de Pedro Sánchez?·Pasada la ciclogénesis del proceso para elegir aspirante y listas, el PSOE tiene a Inés Rey, abogada coruñesa nacida en 1982, como punta de lanza de su proyecto para recuperar la Alcaldía de la ciudad y, al fin, remontar tras el imparable desangrado de votos que le ha hecho perder concejales desde 2003, con Francisco Vázquez, en adelante y tocar fondo en 2015 por Mar Barcón y los seis ediles que han tenido en el último mandato. Si la guerra de rostros pesa más que la de siglas, Inés Rey tiene como obstáculo los índices de conocimiento, aunque lleva muchos años de militante del PSOE. Tanto Francisco Vázquez como Javier Losada la invitaron a hablar en el mitin de apertura de campaña de 2003 y 2007 y ya fue en lista en dos ocasiones. El resultado de las elecciones generales los llena de expectativas ganadoras si logran que los coruñeses decidan también en clave estatal para amarrarse al tren que hizo a Sánchez presidente y recuperar parte del voto de izquierda que se fue en cascada a Marea.

¿Se recuperará el BNG con los votantes descontentos de Marea? Los nacionalistas se quedaron con una sola edil durante los últimos cuatro años, afectados en parte por la irrupción de Marea, que se llevó parte de su votante de izquierdas. Apostaron por una cara conocida y respetada como Francisco Jorquera para liderar la recuperación, con Avia Veira en el dos y Mercedes Queixas en el tres. Consideran se beneficiarán porque la fuerza de Gobierno ha causado desilusión entre los ciudadanos por su gestión y no ir más allá en algunas determinaciones. De las generales se llevan una cara y una cruz: duplicaron sus papeletas respecto a 2016 pero no fue suficiente para ponerse por delante ni de Ciudadanos ni de Vox en la ciudad. Se quedaron sin representación en las Cortes a pesar de que consideraban también que la penalización a Podemos les ayudaría a lograrlo.

¿Habrá nuevas fuerzas en la Corporación municipal? De repetirse los resultados electorales de hace dos semanas, el PSOE tendría subiría de seis a diez concejales, Marea tendría un batacazo de diez a cinco (sumando los votos de Podemos y En Marea), el PP se quedaría en seis, el BNG solo retendría su edil y entrarían como nuevas fuerzas Ciudadanos, con cuatro, y Vox, con dos. Tanto el partido naranja como el de ultraderecha, esperan repetir resultados, lo que engordaría la relación de partidos de la Corporación, en la que también aspiran a entrar los gelistas de Alternativa dos Veciños, el coruñesismo de Democracia Coruñesa, el PACMA, Falange y Gañemos A Coruña.