Lleva desde 1983 en política municipal.

[Risas] No. El tiempo pasó muy rápido, ¿sabes? Te vas metiendo, te vas metiendo y te pasa el tiempo. Y en estos años hubo de todo... Estuve de alcalde, de primer teniente de alcalde, de diputado... Estuve 13 años sin cobrar, solo con dietas y siempre con el ánimo de mejorar el pueblo.

Fue alcalde dos años por la renuncia de Maceiras, pero en su primeras elecciones como candidato le dio la Alcaldía al menos votado...

No, no le dimos la alcaldía. Yo quería ser alcalde e intentamos pactar con todos los grupos políticos, incluido el PSOE, pero fue imposible por la prepotencia de Faraldo [Manuel Faraldo] y Catalina [Morado], que no me querían dar la primera tenencia de alcaldía.

Pero esas negociaciones fueron después de que le diesen la alcaldía a Ricardo Sánchez...

Sí, porque antes tampoco se sentaron ni a hablar. Sabemos que esos son acuerdos que no gustan a la gente, pero había que salir del paso. Y durante este mandato hubo una estabilidad y un gobierno sin follones.

¿Teme que le pase factura haber investido al menos votado?

No, la gente sabe que tenía que haber una estabilidad y nosotros en ese tema fuimos muy generosos por el bien del pueblo. Claro que no gustaba el acuerdo, pero hay un trabajo hecho. ¿Qué podía ser más?. Pues puede que sí, pero yo creo que se hizo una buena gestión económica y conseguimos ampliar la devolución en veinte años del préstamo de Fadesa. Y hay otras cosas que se hicieron, se abrió el centro de día, que tenía un montón de problemas y al final, después de reunirnos Fina Romeu y yo con la conselleira, conseguimos abrirlo.

Sí, pero ya tardaba...

Sí [risas], pero las cosas a veces llevan tiempo... También hicimos una inversión tremenda en obras, tres millones, y algunas van a empezar ahora o después de las elecciones.

El PP ha estado como en un segundo plano durante todo el mandato. ¿Teme que el alcalde rentabilice esos logros?

No, la gente no es tonta y sabe cómo se mueve todo esto. Las gestiones ante la Xunta las hacía el PP. El alcalde es el alcalde, pero nosotros somos seis, el peso del gobierno era del PP. Ricardo puede decir que abrió el centro de día, pero la gestión fue de quien fue, así de claro. Y con el tema de la deuda hubo que moverse a nivel de Madrid y esas gestiones fueron del PP....

¿Cuáles son sus prioridades?

Una es la bajada del IBI, otra es una residencia de mayores que se instalará en el mismo edificio del centro de día. También tenemos la palabra de un nuevo centro del club náutico y vamos a entregar dentro de unos días el proyecto, que nos lo pidieron de la secretaría xeral do Deporte. Y también tenemos dos planes muy importantes que además son de un importe elevado, 2,5 de millones para aglomerado en todas las parroquias y un millón y medio para la gestión del ahorro energético, para cambiar todas las luminarias del municipio. Otros compromisos del PP son la puesta en marcha de una escuela de idiomas municipal y un instituto.

Si se vuelve a dar la situación de hace cuatro años, ¿volvería a dar la alcaldía a Ricardo Sánchez o tendría que ser Jesús Veiga sí o sí?

Si se da la situación de hace cuatro años, tendría que ser alcalde Jesús Veiga.

¿Sin duda, no?

[Risas] Hombre..., hombre...