¿Cómo ve una periodista la campaña electoral desde el otro lado, ahora como aspirante a la Alcaldía?

No me ha dado mucho tiempo a plantearme cómo se ve la política desde el otro lado. Pero lo que tengo muy claro es que lo que tanto he criticado y demandado como periodista, ahora tengo la posibilidad de cambiarlo. Me gusta pensar en este sentido.

¿Tenía vocación política?

No. No tengo ambición política ahora mismo. Lo que tengo es la posibilidad de luchar por lo que quiero, para que los míos estén bien y todo mejore. Ese sentimiento de que a todos nos vaya bien y de que las cosas funcionen mejor, de ayudar a la gente, es lo que me lleva a la política.

¿Cómo se ve como candidata inexperta en el circo político?

Quizá por ser periodista y comunicadora me siento cómoda entre ellos, entre quienes tienen más experiencia política, porque en el fondo yo, como candidata de Ciudadanos, estoy transmitiendo un mensaje, lo que nuestro partido quiere para la ciudad.

¿Cómo se está haciendo ver su partido estos días, teniendo en cuenta que ha tenido un protagonismo muy escaso en la ciudad en los últimos cuatro años?

Nada tiene que ver lo que era Ciudadanos en 2015 con lo que es ahora, ni en A Coruña ni a nivel nacional. Siempre hemos crecido, y el 28 de abril, con más de 21.000 votos en la ciudad, alcanzamos una representación bastante amplia de votantes. Creo que eso va a tener un efecto positivo el 26 de mayo. En Galicia en cinco años nos hemos ido asentando y ya tenemos dos diputadas. El partido crece poco a poco.

En ese proceso de crecimiento, ¿cómo diría que es el votante de Ciudadanos?

Somos un partido moderado, liberal, europeísta, moderno, y eso la gente lo empieza a ver. Somos el partido de los autónomos, de las familias, el que ayuda a la clase media. Las últimas encuestas nos dicen que el perfil de nuestro votante es joven, de entre 18 y 35 años. En las calles se nos acerca gente de todas las edades y de todas las clases. Recogemos un poco del desencanto que la gente ve, tanto en la derecha como en la izquierda.

Su programa tiene 193 medidas. ¿Qué le gustaría poner en marcha en primer lugar, pero que sea algo que la gente pueda notar o ver?

No todas las medidas se van a notar de inmediato, pero para nosotros es prioritario auditar los contratos del Ayuntamiento y ponerles solución. Hay que agilizar burocracia, no se puede estar tanto tiempo esperando por una licencia o para un contrato. ¿Cómo? Con técnicos expertos y valientes y sin injerencias políticas.

El ciudadano quiere ver mejoras en la movilidad, arreglos o infraestructuras en las calles

Claro que quiere ver todo eso, pero también está cansado de que se le prometa y no se haga por falta de planificación y sin previsión, como se ha hecho en esta ciudad con el túnel de la Marina que colapsa Linares Rivas o con un carril bici a toda prisa y por encima de las paradas del bus.

¿Usted también ve la parálisis de gestión que repiten otros partidos de la oposición?

La palabra parálisis no la utiliza solo la oposición, la utiliza la calle. Si algo escucho estos días a la gente es que la ciudad no avanza, que está sucia, abandonada, con grafitis, delincuencia. Yo lo escucho y también lo veo.

¿Cómo va a responder Ciudadanos a estos problemas?

Algo habrá que hacer, porque quien ha gobernado hasta ahora quizá se centró en soluciones a corto plazo y electoralistas. Hay que aplicar las normas y ejecutar. Y el Gobierno de Marea no ejecuta, no hace, no avanza. No solo por errores propios, también por falta de iniciativa o por desprecio a la iniciativa privada, ante la que se cierra sin escuchar.

¿Se fía de las encuestas, que hasta ahora le dan escaños a su partido en la Corporación?

Como ciudadana, periodista y candidata, digo que nadie se cree las encuestas. Son una estimación para apoyarse. Por lo que nos transmite la gente, creo que podemos tener más representación que los uno o dos ediles que nos dan. Estamos en una ola naranja.